Querido Profesor

EE.UU, California Monserrat - Monse, levántate o llegarás tarde. Últimamente te pasa muy seguido. !vamos, arriba! - Dice Indira abriendo la puerta de mi habitación. - ¿No tienes una clase importante hoy? Indira es una mujer mayor, de unos 48 años que vive un par de pisos más abajo del mío. Viene de vez en cuando para asear y dejar algo hecho en la cocina, a mi tío le gustó ella y se quedó como mi ayudante. Mi departamento es amplio y cómodo, desde el ventanal puedo ver el parque y más allá la bahía, es un lugar que mi tío Jhonatan insistió en pagarme para que pudiera vivir mientras estudiaba aquí, no era necesario yo tengo mi propio dinero gracias a la herencia de mi madre, entre otras cosas, pero ¿Quién le dice que no? Es mi tío favorito. Aún tengo todo el semestre para presentar mi tesis y poder graduarme al fin. Medicina con especialidad en cardiología ha sido mi carrera elegida. Conozco a Indira desde que me mudé a Berkeley y solo una vez me salvó de una incómoda situación con un chico en mi cama, mi tío casi me descubre, hubiera sido la mayor vergüenza de mi vida y me avergoncé de que ella me ayudara con eso también. Jhonatan ha sido como un padre desde que mamá murió, y su hermano... Mi padre, bueno, él solo vuelve a casa cuando necesita dinero para sus vicios. Mi madre murió cuando venía de un viaje de negocios en Japón y el avión privado se estrelló contra una montaña dejando su cuerpo y el de otros pasajeros más casi irreconocibles. Pensé que no me repondría ya que era la única persona que amaba y tenía en la vida, era mi madre y mi mejor amiga, la última vez no le dije cuanto la amaba y lo orgullosa que estaba de ser su hija pero seguro lo sabía. Siempre a pesar de todos sus constantes viajes y tanto trabajo sacaba tiempo para pasar conmigo, en familia junto con mis tíos y abuelos. Así que después del accidente me mude y ella se ofreció a ayudarme con mis necesidades; y yo, pesar de tener tanto dinero me esforcé mucho por ser aceptada en Berkeley. - ¡Monserrat, tu desayuno está listo! - grita desde la cocina. Después de estar lista voy allí y me siento en la barra. Ella pone el plato con tortillas y otro con un poco de fruta frente a mi con un vaso de jugo - aquí tienes. - que buena pinta tiene, ¡gracias! - empiezo a comerlo - de nada mi niña ¿Te decidiste al fin por el curso extra de bioquímica? - creo que sí. Me gusta - lleva insistiéndome en que entre a este curso desde navidad. - que bien. Terry también lo hará, lo dejo caer anoche. - ¿Ah sí? - ¿Porque no me lo dijo? Se supone que soy su mejor amiga El timbre suena y sé que es él. Terry es el hijo mayor de Indira y también va a Berkeley conmigo Abro la puerta y chocó el puño con él a modo de saludo, pero es diferente está mañana. Terry es un hombre muy guapo que tiene a muchas chicas de la U babeando por él, pero parece que es inmune a ellas, ninguna le gusta. - ¿Estás lista? Hola mamá - la saluda cuando ella pasa tras de mi - adiós mamá - adiós hijo, que te vaya bien - también me voy. - está bien Monse, dejare todo listo para cuando vuelvas. - te agradezco mucho - beso su mejilla y ella se aleja para seguir en su labor mientras yo agarró mi bolso junto con la laptop y salgo cerrando la puerta tras de mi. - ¿Porqué no me dijiste que tomarías el curso de bioquímica? - no lo sé, no es como que tenga que decirte todo lo que haga. - ¿Qué? ¿Porqué me respondes así? - no me mira y suspira - yo entraré en él - ¿Ah si? - lo decidí anoche y no te lo dije enseguida porque supongo estabas dormido o con tu noviecita - esa imbécil me cae mal, piensa que le voy a quitar a Terry, él no me gusta para eso y está celosa porque se la pasa conmigo y no con alguno de los chicos. Aparte es una infiel - terminé con ella - me paro en seco abriendo mucho los ojos deteniéndome a unos pasos de mi coche. - ¡¿Cuándo?! - hace una semana - ¿Porqué...? - ya te lo dije Monserrat. - oh Dios, ya no soy Monse. - ¿Que ocurre contigo? - cuando estamos en la acera se da la vuelta para caminar calle arriba y dejarme allí parada como estúpida - ¡Terry! - ¡Quiero caminar! Vete sola hoy ¿Qué le ocurre? Quizás le dio muy duro la ruptura con la arpía. Ok, necesita tiempo para él solo, de seguro ya la descubrió. Me subo en el coche y arrancó subiendo por esa misma calle y rebasando sin mirarlo. *** - el profesor nuevo no deja de mirarte Monserrat - dice la arpía a unos centímetros detrás de mi. Miro a Owen Steele y es verdad, es bastante atractivo además. Se nota que hace ejercicio, precioso moreno de 1.80 de alto, ojazos miel, barba espesa de unos cuantos días y labios provocativos - no vayas a tirartelo también - ¿estás dolida porque Terry te dejó? - se escuchan abucheos por parte de los demás en el salón. El pobre Terry se ha sentado en la última silla del aula. Mensaje claro de que no quiere ser molestado por nadie - no soy una promiscua como tú Brenda. Terry te dejó porque quizás te vio con Steeve - mi mirada cae sobre él que está a dos sillas más allá de ella - ¿Qué? ¿De qué hablas idiota? - Steeve se remueve incómodo mientras algunos lo miran. Miro a Terry que está escuchando lo que estoy diciendo - no te hagas la tonta que si yo te vi con él detrás del campus, muchos aquí también lo hicieron y de seguro Terry lo hizo. Querida ¿No sabes que hay moteles para eso? Que desagradable. Lo siento amigo, si no lo sabías ahora sí. Me giro en mi silla para mirar al nuevo docente y dejar a Brenda con su cara roja, espero que sea de vergüenza. - Wow. ¿Es de verdad? Brenda y Steeve... - pregunta Alex a mi lado - así es. - por supuesto que los ví - iugh. - su cara de asco me hace reír - le pediré al profe su número para ti - oye no, ni se te ocurra hacer eso. Va contra las reglas de la universidad, además no me mira a mi, si no a ti - levanto mis cejas burlonamente. - quizas le gusten los chicos - Alex es el chico gay y por supuesto tiene pareja, ambos me caen muy bien. - no, no es a mi quien ve ¡vamos! Parece que todos en este instituto sufren cuando te ven. - ¿De qué hablas? - no entiendo eso - ¿Porqué crees que Terry se sentó lejos de ti? El tonto se dió cuenta que está enamorado de ti. Brenda solo fue un pasatiempo independientemente del cuerno - dice con obviedad y lo miro con la boca abierta. Mi mejor amigo Terry está... Trago un nudo en la garganta Mierda. - no puede ser. - no puede estar enamorado de mi, somos mejores amigos desde que me mudé aquí. No lo creo - pues así es. Bueno, y ya que no quieres ir tú, voy yo a pedirle el número por si lo necesito - cuando menos lo espero Alex ya camina hacia el profesor y comienza a hablarle. Miro hacia hacia ellos con disimulo y me topo con la mirada miel de Owen. Doble mierda. Me deja estática en mi lugar y siento que me derrito por dentro. Sus ojos... Su boca... Me lo imagino ya Minutos después veo que le entrega algo y luego chocan sus puños como Terry lo hace conmigo. Camina de nuevo hacia mí e impacta la palma de su mano contra mi mesa dejando allí lo que él le dio - ahí está - lo miro sin saber que es este papel - su teléfono, creo que es británico pero vive aquí. Solo hay que mirarlo para caer derretida cómo lo estás haciendo tú ahora. - sí, derrítete tú entonces con tu moreno. - Monserrat, tengo pareja y él está interesado en ti no en mi - me señala con su largo dedo - claro que no lo haré, cómo... - pues preguntó quién eres y porqué lo miras tanto. - pongo los ojos en blanco. Niego con la cabeza mientras me siento derecha mirando al frente esperando que el buen morenazo empiece la clase. - todos los hombres son iguales. - Buenos días alumnos. Mi nombre es Owen Steele - un hombre muy joven para ser maestro. - soy cardiólogo y es lo que verán en mi materia. Espero llevarme bien con ustedes y solo tengo tres reglas: uno, llegar puntual o si no quedan fuera. Dos, entregar sus trabajos a tiempo y tres, nada de celulares. - Alguien toca a la puerta interrumpiendo la charla del profesor y este la abre - lamento llegar tarde profesor pero estaba en dirección - ella le entrega un papel al que le echa una ojeada. - está bien. Que no se repita. Soy muy diligente por lo tanto exijo puntualidad con todo lo que respecta a mis clases. Tendré un cronómetro a la mano - dice esto mirando a todos. Éstos se ríen pero él está serio, y yo también - no es chiste - su maldito carácter lo hace ver endemoniadamente sexy. Cuando Owen no estaba mirándome, yo sí lo hacia de pies a cabeza. El hombre tendrá unos 31 años, demasiado joven para ser cardiólogo. Éste no parecía ser de los tipos que disimulaban, no puede hacerlo ya que es alguien directo. Su clase pasó rápidamente y soy una de las últimas en salir del aula. - señorita Sanz - me detengo cuando estoy cerca de la puerta y me giro para mirarlo - ¿Si, profesor? - me mira detenidamente no más de 10 segundos y me obligo a romper el contacto. Sus ojos son de un increíble color miel y siento que estoy en su escrutinio todo el tiempo. No me agrada. Cuando voy a hablar me interrumpe - nada. Puede irse - al salir del salón para ir a dirección tropiezo con alguien pero no le presto mucha atención y sigo mi camino. Su mirada me dejó un poco trastocada pero nada de que alarmarse. Es solo que pareciera alguien irresistible para mi. Veo a Terry sentado en una de las sillas fuera de la dirección esperando ser atendido. Me acerco a él con precaución y le saludo - hola - hola - no me mira - escucha, perdón por lo de hace un rato, yo no debí... - tranquila. Esa fue justa la razón por la que terminé con ella. Los vi al igual que todo el mundo aquí - lo lamento Terry. - lo miro a los ojos esperando que también lo haga. - Alex me dijo que estás confundido con respecto a nosotros. A nuestra amistad - ¿Confundido? Nunca en mi vida me he sentido así. Sé qué es lo que quiero Monserrat - bien pues... - es algo que no pasará nunca, eso lo sé bien. El hecho de que este enamorado de ti no cambia nada Monse. Sigues siendo mi mejor amiga - oh Terry, no puede ser esto - solo que ahora se pondrá incómodo - claro que no. Somos personas maduras si estamos estudiando esta carrera, podemos con lo que sea - así es. - algunas personas que pasan por nuestro lado intentan escuchar la conversación - lo siento también - dice y sé a que se refiere. Niego con la cabeza - ahora lo entiendo - bueno, ya que parece no haber nadie en la oficina, me muero de hambre así que vamos a la cafetería y después volvemos para inscribirnos en el curso. - Mi amigo hace un gesto a su estómago - relájate es la última clase - Exactamente ¿Que pasó con Brenda? - es una persona horrible, la verdad no sé que pensaba cuando me hice su novio. ¿Que es este papel? - lo hala de entre las hojas del libro y lo mira. - el teléfono de Owen. ¿Porqué lo tienes? - no es para nada importante, solo por si acaso. - ¿Por si acaso qué? - sabés que escogí cardiología - ah, entiendo. - sí, solo por eso. En la cafetería hacemos la fila para pedir el almuerzo y cuando voy a girarme me choco de frente con el nuevo profesor y mi bandeja se derrama encima suyo manchando su carísimo traje. - oh, oh. - sus ojos miel me atraviesan y me encojo - lo siento mucho profesor, déjeme ayudarle... - intento limpiarlo con la servilleta pero me frena - ya ha ayudado bastante por hoy señorita Sanz - dice apretando los dientes. Creo que está muy enojado - se lo pagaré. - ¿Ah sí? ¿Con qué si se puede saber? - me mira de arriba abajo y justo hoy no vengo vestida con mi ropa de marca. - me ofende profesor. Puedo permitirmelo y pagarle diez más del mismo si quiere - eso lo veremos. - oh, no. Él no lo hizo - no me rete - digo a centímetros de su cara - Ahora mi almuerzo está arruinado. Terry ¿Quieres almorzar afuera? - sí, vamos. Ya era hora Pasó por su lado dejándolo con expresión sorprendida por mi atrevimiento. Ahora se quedará con su ropa sucia y yo con una sonrisa malvada. Le ofrecí una disculpa y ahora le ofrezco una patada en el trasero. Jamás me amilano ante nadie. Muchos de los que están en el comedor se quedan mirando el espectáculo y salgo por la puerta con mi mejor amigo siguiendome. El tipo no me atrae pero no está nada mal.