LA HIJA DE LA MAFIA.

HOLA MI NOMBRE ES KARINA MONARDO Y ESTA ES MI HISTORIA DE AMOR Y DOLOR, Y TAMBIÉN SOY LA HIJA Y NIETA DE LOS REYES DE LA MAFIA SOLO QUE ANTES DE SABER TODO ESO YO ERA UNA SIMPLE JOVENCITA QUE NO SABÍA NADA PORQUE NO TENÍAMOS DINERO PORQUE MI PADRE NO QUERÍA INVOLUCRARSE EN LOS NEGOCIOS DEL PADRE DE ÉL ASÍ QUE YA DESPUÉS QUE ME ENTERÉ TODO CAMBIÓ, Y ME CONVERTÍ EN LA HIJA DE LA MAFIA Y CONOCÍ A MI HERMANO DANTE MONARDO DUEÑO DE LAS EMPRESAS DANTE IMPERIOS MONARDO. 15 AÑOS ATRÁS: Karina — papá, papá... ven que quiero contarte algo. Domenico — qué quiere la princesa más hermosa de esta casa. Karina — ay papá si yo soy la única mujer que vive en esta casa y tú el único hombre. Domenico — Karina tú tan ocurrente que eres, bien ya dime qué es eso tan importante que me tienes que contar. Karina — papá es que... tengo novio y es muy guapo, tiene esos grandes ojos azules como el cielo y que brillan cuando me miran. Domenico — Karina Monardo — le grito — qué cosas estás diciendo apenas tienes 10 años para que tengas novio solo eres una niña. Karina — papá... pero si no estoy haciendo nada malo, yo le dije que nos casaremos cuando cumplamos 20 años, bueno es más él tiene 12 años va a tener 22 cuando yo tenga 20. Domenico — te estás escuchando niña, escuchas bien lo que dices. Karina — papá no seas malito dame permiso y te prometo que no haremos nada malo ni nada indebido. Domenico — de ti sí puedo confiar niña pero de ese chico no porque no lo conozco, a ver quién es. Karina — él es Daniele el hijo de la familia Di Santo. Domenico — es enserio Karina sabes muy bien que sus padres son muy arrogantes. Karina — sí lo sé pero tal vez no son tan malos. Domenico — ay niña porque nunca me haces caso. Karina — mañana lo voy a traer si, para que lo conozcas. Domenico — perfecto, ahora ve a lavarte las manos que vamos a comer. Estoy muy preocupado con todo esto que está pasando, entre más quiero alejar a mi hija del pasado que tuve, el pasado siempre termina encontrándonos, lo bueno es que los Di Santo no saben nada de lo que fui algún día, solo espero que no le hagan daño a mi princesa. Karina — hola Buenos días papá. Domenico — cómo amaneció la princesa de la casa. Karina — muy bien... eh padre para el almuerzo cuando salgamos del instituto traeré a Daniele. Llevo a mi pequeña a la escuela, se han de preguntar por qué la defiendo tanto pues se los voy a decir, es lo que un padre tiene que hacer por sus hijos, no ser un cobarde que le importa un bledo lo que les pase a los hijos, pero yo no soy así, mi hija es lo único que me dejó su madre antes de morir aunque las cosas con ella no se dieron en las mejores circunstancias la llegué a amar y me dolió mucho su partida todavía era muy joven, ella falleció cuando Karina tenía 5 años. Daniele — Buenos días señor Domenico Monardo. Escucho que me dice un niño Rubio de aspecto imponente, al parecer será un buen líder de la mafia Di Santo cuando él sea adulto. Domenico — Buenos días, creo que tú debes de ser Daniele Di Santo, el niño que le pidió a mi hija ser su novia sabiendo que ambos son unos niños todavía. Daniele — sí soy yo, lamento mucho haberlo puesto en disgusto señor, Pero le prometo que protegeré a su hija, y no haremos nada malo. Domenico — bueno puede sonar absurdo pero está bien pueden ser novios, pero sí me la lástimas te vas a arrepentir. Daniele — No se preocupe señor además nosotros todavía estamos pequeños para pensar como adultos. UN MES DESPUÉS: Julián Di Santo — qué demonios te pasa Daniele, cómo te atreves a desafiarnos por esa niña que no es de nuestro nivel ella es una mosca muerta. Daniele — Mira padre solo porque tengo 12 años no creas que te voy a permitir que le hables y trates así a Karina. Lucrecia — ya basta dejen de pelearse por esa niña que no vale la pena. Daniele — Mira madre tú y mi padre son los peores padres que existen en este mundo. UNA SEMANA DESPUÉS: Daniele — Karina te quiero decir algo y quiero que hagamos una promesa. Karina — qué es lo que tienes que decirme No me asustes por favor. Daniele — mis padres quieren que nos mudemos para otro lugar, porque no me quieren cerca de ti, y yo no me quisiera ir pero no quiero que te sigan humillando, por eso quiero que nos hagamos una promesa como un pacto de amor. Karina — no Daniele no te vayas no me dejes sola por favor te lo pido. Daniele — No mi niña no llores, mi niña de ojitos hermosos, te prometo que cuando crezca volveré por ti Te lo prometo, por eso te pediré que nos hagamos un pequeño corte en nuestras manos y juntemos nuestra sangre en una sola y hagamos un pacto de sangre con nuestro amor. Karina — papá... por favor ayúdame dile que no se vaya, dile que tú eres testigo de que él prometió que estaríamos juntos para siempre. Domenico — tranquila Karina ustedes todavía son unos niños, deberían de buscar un futuro primero y después cuando sean adultos tomar sus propias decisiones. Daniele — te prometo que cuando tú cumplas 25 años yo te buscaré, Pero prométeme que jamás te juntarás con nadie y que nunca me olvidaras, y yo te prometo que nunca te olvidaré, voy a crecer y voy a enfrentar a mis padres para que nos dejen vivir en paz, y así poder estar juntos los dos, y que nada ni nadie nos pueda volver a separar Te lo prometo mi linda princesa de ojos bonitos.