Una Farsa tu amor

REENCUENTRO

Transcurrian los días, semanas, meses, y el dolor de la traición estaba disminuyendo, me alejé o mejor dicho tomé la opción de huir para reconstruir mi vida.

Todas las noches imaginaba al que creía era el amor de mi vida y a mi supuesta mejor amiga juntos, disfrutando de la felicidad; las lágrimas rodaban por mis mejillas, mi corazón latía al mil porciento, la ansiedad se apoderaba de mi cuerpo.

Meses después elegí un empleo lejos de todo, en las orillas del Pais, en una pequeña ciudad de Europa. Administraba una linda finca, con los ahorros de mi trabajo de años adquirí una propiedad muy acogedora, con una vista tan relajante, se encontraba rodeada de lindos campos verdes que en primavera se pintaban de colores.

Amo esta pequeña casa, mi hogar... Aquí he recuperado la seguridad que perdí hace tiempo, cada tarde bebo latte, receta secreta que me enseñó a preparar Amelia, agradezco haber llegado aquí.

Amelia es la dueña de la finca que junto a su esposo el señor Lambert, un francés extraordinario, me acogieron aquella tarde lluviosa...

FLASH BACK

- Es el único juego de llaves que hay en existencia, estoy segura que será la mejor adquisición de su vida. — La antigua dueña colocó en mis manos las llaves de mi nuevo hogar.

Desde que observé la ubicación por fotos me enamoré de este lugar, hui dejando todo en casa de mis padres, aunque eso era lo menos importante. Abandoné cobardemente mi vida, dejé de un lado mi crecimiento laboral, mis sueños, todo lo que alguna vez imaginé construir.

En la cómoda los antiguos dueños olvidaron una foto del dia de su boda, eso me derrumbó, mi corazón aún no sanaba completamente, dolía como desde el primer día.

¡Por qué me fallaste Matew! grité fuerte, de rodillas en estos bellos jardines, llorando sin poder contenerme, buscando algo que no sabía que era.

- ¿Está bien señorita? — Unas manos cálidas tocaron mi hombro.

- Si, si... es que voló algo a mi ojo. — Pase mis manos y limpié rápidamente mis mejillas húmedas.

- Imagino que tan profundo ingresó esa basurita. — La dama de voz tierna habló con poco sarcasmo.

Logró liberar una sonrisa expontanea desde lo más interno de mi, entre lágrimas y risas no puedo negar que fue un agradable encuentro.

Tan amables y cálidos el señor y la señora Lambert me acogieron como la hija que jamás tuvieron, convirtiéndose en algo así como los padres que alguna vez soñé tener.

FIN DE FLASH BACK

- He decidido regresar a buscar mi verdadero futuro. — Grite fuerte y claro, que Amelia brinco de su asiento.

- ¡Pero qué te sucede! como te atreves a venir de esa manera, asustando mi sueño. — Amelia y su sarcasmo.

- Pensé que jamás tendrías el valor para enfrentar tu verdadera realidad. — El señor Lambert también opinó desde aquel sofá viejo en el que pasa horas y horas.

- Agradezco sus palabras tan reconfortantes. — Sonreí.

- No dudes en regresar las veces que sean necesarias, siempre tendrás estos viejos brazos para rodearte cuando más lo necesites. — Los ojos de Amelia se llenaron de lágrimas.

- Los voy a extrañar horrible, no se librarán de mi tan fácil eee... — Me senté junto a ellos, antes de mi viaje de regreso a mi antigua vida.

- Cuando ya estés bien hospedada te prometo que viajaremos hasta donde estés para visitarte. — Adoro lo cariñosos que son conmigo.

La noche fue larga, giré en repetidas ocasiones por toda la cama, los nervios de volver a aquella ciudad donde me hicieron tanto daño estaban haciendo pedazos mi sueño.

Antes de decidir tomar el vuelo de regreso, me di a la tarea de buscar un empleo, esta vez si me fui a las ligas mayores, envié mis datos a las empresas mas prestigiadas, estaba segura de mis capacidades y sé que lograría colocarme en un buen puesto de trabajo.

¡No lo puedo creer! Un notificación llegó a mi correo electrónico "Empresas Davenport" lo leí detenidamente...

Estimada señorita Hanna Harper su solicitud de empleo ha sido recibida, después de la respectiva investigación es grato informarle que ha sido seleccionada como candidata al puesto de "Gerente"

Se le ha asignado un espacio para que se presente a una entrevista el día de mañana a las 8:00am. Le agradezco su confirmación ¡Excelente dia!

Atentamente: Lic. Bree Bernard

¡¿Qué!? No pensé que llegara a tener una respuesta tan rápida, ni siquiera tengo organizado el viaje.

Robert y Amelia se encargaron de reservar el vuelo, yo busqué algún departamento con ubicación muy cercana al centro de la ciudad, así podré trasladarme fácilmente.

Mi equipaje listo, la reserva del vuelo listo, todo menos yo, estaba listo. El miedo a que en mi camino se cruzara Matew me hacia temblar.

No podía negar que lo extraño, aún después del daño que me causó ha sido imposible arrancarlo de mis pensamientos.

Salí de la finca... Amelia y Robert tenían rostros de tristeza, nos acostumbramos tanto a pasar tiempo juntos, el sentimiento que tengo hacia ellos es muy especial.

La llegada a la ciudad ha sido apresurada, salí del aeropuerto a paso veloz, tenía el tiempo justo para ir al lugar donde por ahora viviré.

Llegué a ducharme y a arreglarme para inmediatamente salir a dónde será la entrevista.

Esta vez elegí algo formal, sin escotes, un vestido n***o tipo lápiz con una ligera abertura por la parte trasera de las piernas, adherido a mi cuerpo, zapatillas rojas y un pequeño bolso del mismo color, decidí llevar un maquillaje lo mas natural, nada llamativo.

Estuve investigando todo sobre el lugar donde tengo la cita, encontré que el dueño y Ceo del magnífico imperio Davenport, ganó el premio al empresario mas exitoso del año, logrando duplicar su fortuna al doble.

Realmente es sorprendente como todo lo que pasa a manos Davenport se convierte en oro.

Llegué al lugar... Todo aquí es magnífico, el edificio es enorme, al menos 20 pisos, la estructura es lujosa ¡vaya que se mira que hay presupuesto!

La entrada es enorme, todo aquel que ingresa está perfectamente vestido, con un outfit tan acorde al lugar.

- ¡Buen día! Mi nombre es Hanna Harper tengo una cita con Bree Bernard. — Me presenté.

La señorita recepcionista me indicó como llegar, la cita de trabajo es en el último piso. Mis piernas se doblaban, mis manos sudaban, transpiraba nervios.

- ¿Hanna? — La chica con voz dulce me llamo por mi nombre.

- Hola. — Observaba todo a mi alrededor, es tan perturbador la manera en que todo está tan perfecto.

- Soy Bree, es un gusto conocerte. — Ella es tan amable.

- ¡Oh, lo siento! disculpa pero es que todo aquí es hermoso. — Me disculpe por la pésima presentación.

- No te preocupes, mejor no demoremos, el señor Davenport es bastante puntual y con tan solo un segundo de retraso se pondrá furioso. — Empezamos mal, seguramente detrás de aquella puerta hay un Ceo arrogante.

Caminé siguiendo los pasos de Bree, ella es muy bonita, tez morena, ojos grandes negros y profundos, cabello rizado, piel perfecta, cuerpo delgado y con una personalidad increíble.

- Mucha suerte Hanna, espero logres obtener la vacante. — Abrió la puerta dándome paso al interior.

La oficina de quien me realizará la entrevista es impresionante. n***o y gris el color que predomina entre estas cuatro paredes.

- Adelante señorita Harper, me agrada su puntualidad. — Esa voz es tan varonil...