—Después de una tarde un poco ansiosa con tantas preguntas de mamá concluimos con una rica cena y al finalizar esta Alfredo me sorprende diciéndole a mi madre que me llevaría a dar un paseo, el detalle es que no trajo coche y imagino que el paseo será caminando, mamá no se opone, al contrario, se ve tan feliz, bien dijo, mi felicidad es la suya.
—Salimos de casa y hacemos el mismo recorrido a casa de Alfredo, al llegar allí vamos directo a su coche y salimos a dar un paseo nocturno, solo él y yo por primera vez. Siempre habíamos salido juntos pero en el día, nunca lo habíamos echo solos en la noche. Después de un rato en la carretera decide parar en un mirador turístico, el ambiente de este es muy acogedor, bajamos del coche y caminamos por un sendero hasta llegar a algo así como un bar,
