Aquella era mi primera vez en una carrera clandestina. Según los rumores se hacían en caminos abandonados y libres de la ley a alta horas de las noches. Casi toda la población juvenil estaba ahí en medio de la música y bebidas. Puedo reconocer gran parte de los chicos de la escucela quienes finge no toparse con alguien como yo. -No te separes de mi-Danielle me toma de la mano me guía hacia los chicos. Fue fácil encontraros. Todos estaban reunidos en un mismo punto junto a una motocicleta color rosa fuerte con etiquetas brillantes de corazones turquesas. Abby sacudió su mano apenas nos ve llegar. Su vestimenta no solo la hacía llamar la atención por combinar con su motocicleta, parecía una de esas hermosas jóvenes de los años 50 con una falda vaporosa que caía hacia sus rodillas y una

