Logan White

Capítulo 2.

—Entonces ¿A que debo su visita? —Pregunta el medico Lewis, después de 5 minutos de silencio en la consulta. No es como que llegué y de inmediato quise contarle toda mi vida. Yo me encojo de hombros para evitar hablar con él—De acuerdo, es una persona muy reservada

Dice con una sonrisa amable. El doctor Lewis es un señor de unos 50 años, con ojos amables y una sonrisa gentil.

—No me gusta hablar de mi, si a eso se refiere—Le digo con los ojos abiertos

—Eso puedo notarlo—De nuevo su sonrisa amable, deja sus notas a un lado—Pero me gustaría saber un poco de ti, para poder ayudarte

—¿Qué quiere saber?

—¿Te sientes mas cómodo si te pregunto? —Yo asiento, porque si me dan la opción de no hablar, sinceramente no lo haré—De acuerdo, dime ¿A que te dedicas?

La verdad es que las preguntas que me hace son realmente sencillas de responder, mi edad, a lo que me dedico, que estudie, incluso me pregunta por Dylan.

—Parece que llevas la vida perfecta—Me dice son una sonrisa traviesa—Mujeres, ¿Tienes novia?

—Pues salgo con alguien… creo

—¿Crees? ¿Quieres explicarme?

—Me acuesto con ella de vez en cuando, y salimos muy a veces

—Oh… ¿Consideras eso una relación?

—No especialmente

—¿Quieres una relación con….?

—Nancy—Le digo y el asiente

—Con Nancy, ¿Quieres algo mas serio?

—Puede ser—Respondo encogiéndome de hombros—Me gustaría tal vez… darme una oportunidad

—¿Y porque no lo haces?

—Porque ella no se compara con Sofia—Le digo sin poder evitarlo

—¿Quién es Sofia? —Pero en este caso no contesto, el asiente, pero no dice nada respecto a que no quiera hablar de ello—Entiendo—Yo frunzo el ceño—Un tema difícil

Sus ojos claros, me miran con cierta calidez

—Logan… ¿Has tenido novias?

—No… bueno solo Sofia

—¿Y eso hace cuanto fue?

—12 años—Le digo honestamente, y el se sorprende.

—¿Comparas a todas las chicas con las que te acuestas… con ella?

—No precisamente, solo que ninguna me atrae lo suficiente

—¿Nunca?

—No

—¿Le has dado la oportunidad a alguna? —Me pregunta con curiosidad

—No realmente

Suena el reloj, indicando que la hora se ha terminado ¿Tan rápido? No pensé que esto fuera tan “sencillo”, al menos se ha pasado rápido el tiempo.

—¿Cuál es su diagnostico doc? —Le pregunto con una sonrisa, el Doctor se ríe suavemente, es una risa muy sutil

—No funciona así Logan—Me dice—Esta es una cuestión en la que se debe de trabajar bastante

—Pero hay algo que pueda decirme

—Pues, puedo decir que tienes miedo a tener una relación, a tal punto que ni si quiera te das la oportunidad de conocer a una persona

—Doc, yo conozco personas a diario

—¿Mujeres? —Abro la boca para decir algo pero la cierro de nuevo—¿Conoces realmente mucho a una mujer?

—No—Digo suspirando

—Tenemos que ir abordando algunos temas poco a poco Logan, entiendo que estas aquí porque quieres mejorar, tal vez sanar, o seguir adelante, pero todo es un proceso, la terapia no funciona de la noche a la mañana, y si tu estas dispuesto, yo puedo ayudarte en el camino.

Lo pienso un momento, mientras que él me examina con la mirada

—De acuerdo—Acepto—Pero mañana salgo de viaje y no sé cuanto tiempo demore

—Podemos tener alguna sesión por videollamada, si lo deseas, o si tu viaje se prolonga mucho

—Si me parece bien—Le digo—Le diré a Martin que programe alguna cita, cuando tenga mas claro todo

—De acuerdo—Me dice asintiendo—me da mucho gusto que decidieras tomar este primer paso, Logan

—Gracias Doctor—Le digo estrechando la mano que me extendió

Me dirijo al departamento por papá hoy iremos a comer a casa de Dylan y su mujer, que de hecho es mi exnovia Tara, a pesar de todo, ella no me terminó odiando, ni yo a ella. Pero mi amigo Dylan quedó prendado de ella la primera vez que fue a Alemania conmigo.

—Señor White—Saluda Dylan a mi padre, y como es costumbre mi padre lo abraza, al igual que a Tara.

—Tío Logan—Peter el hijo de Dylan sale corriendo de la casa para abrazarme, lo cargo y le doy vueltas, provocando que suelte una carcajada.

—Dios Peter cada vez estas mas grande—Le digo aun con el en brazos. Peter solo tiene 4 años, pero es un chico genial y listo. Por desgracia es idéntico a su padre.

—Hola Logan—Me saluda Tara de beso en la mejilla—¿Cómo estas?

—Bien, emocionado por el viaje de mañana

—¿Tanto te importa la tecnología que desarrollaron? —Me pregunta mientras caminamos al interior de la casa, bajo a Peter, para salir corriendo de nuevo a la casa.

—Puede ayudarnos mucho a desarrollar una nueva gama de productos—Le contesto—Así que no me odies por robarte a tu marido un par de días

—Jamás me enojaría por eso—Me dice levantando las cejas, y yo imito su gesto—Me enojé porque llego algo tarde a la boda.

—Si… eso si fue mi culpa… lo siento—Le digo con pena

—Lo sé—Dice—Pero es parte del pasado.

Esa frase, esa maldita frase de Tara, que siempre usa, desde que éramos unos críos

*HACE 12 AÑOS*

—¿Qué carajo Logan? —Grita Tara, mientras la sigo en ropa interior

—Tara, escúchame, no es lo que crees

—¿Ah no? Estabas desnudo con ella en una habitación… ¿Qué quieres que piense? —Nunca pensé que Tara llegara a américa, y menos que me encontrara semi desnudo en un cuarto con Sofía, pero todo fue una maldita broma de ese imbécil de Dylan

—Lo sé, pero no es lo que parece… Todo es culpa de Dylan

—Ah claro… Entonces ¿Ella no te gusta? ¿Qué nunca ha pasado nada con ella? —Abro los ojos como plato, y mi rostro debe reflejar culpa

—No—Miento descaradamente—Por favor, Tara, lo siento, me da gusto que estes aquí

La acerco a mi cuerpo semi desnudo para envolverla con mis brazos.

—Logan…

—Vamos Tara, sabes cuanto te quiero—Le digo, lo que menos quiero es lastimar a esta chica con la que he estado por 2 años y que es un ángel—Te heche mucho de menos.

—Y yo a ti, pero duele verte así con alguien mas—Me dice y yo asiento, pero ella me envuelve con sus brazos el cuello, y sé que este fuego al menos esta controlado—De acuerdo, esto será parte del pasado…

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—¿Logan? ¿Estas ahí? —Tara truena los dedos frente a mi.

—Si lo siento—Le digo y suspiro—¿A comer?

La verdad es que la velada es bastante agradable, mi padre se toma una cerveza y yo una o dos, mientras que Dylan toma agua dice que odia las cervezas alemanas, y es lo que mi padre y yo trajimos. Incluso eso nos hace entrar en una discusión por la mejor cerveza.

—Tu porque eres alemán—Me dice Dylan molesto

—No, de hecho no lo soy—Sonrío—Mi padre es americano, y yo también nací aquí

—Tu padre tampoco cuenta, con todo respeto señor White—Mi padre solo sonríe divertido por las tonterías de Dylan—Esta claro que a tu padre le encanta todo lo alemán

Mi padre suelta una carcajada bastante sonora. Y los tres lo acompañamos, a lo lejos veo a Peter jugar.

—¿Cuándo le darán un hermanito? —Le pregunto y Tara brilla de emoción, pero Dylan parece que no esta tan feliz con la idea. No puedo evitar reírme.

—No presiones, hermano—Veo desilusión en la cara de Tara, pero no digo nada, después hablaré con Dylan.

Nos despedimos y quedamos de vernos mañana en el aeropuerto.

(…)

Llegamos a Reno mas o menos al medio día y el calor es muy intenso, tengo que arremangarme por que el calor esta infernal. ¿Qué clase de loco soporta vivir aquí?

—¿Listo para tu primer rechazo? —Me pregunta Dylan mientras nos subimos al carro que nos lleva al hotel.

Después de instalarnos, bañarnos, comer algo y relajarnos un poco, nos disponemos ir al taller donde nos encontraremos con los Didras.

En cuanto llegamos en el carro que rentamos, le doy un rápido vistazo al lugar. Vaya me esperaba algo mas… imponente, pero literalmente es una pista, eso si enorme de motocicletas, una bodega grande, donde supongo es el taller, y otra mas pequeña donde esta la escuela, la verdad es que solo adivino por las fotos de internet.

—Adelántate, me marca Tara—Yo asiento y me adelanto a entrar. Me hacen pasar al taller, que me están esperando

Entro y veo a una persona trabajando en una moto, pero no distingo quien es

—Buenas tardes—Le digo para anunciar mi presencia.

—Buenas tardes—Es una voz de mujer, o muy juvenil, no lo sé—¿Podría pasarme la llave de 3/8?

—Claro—Le digo tomo la llave que corresponde y se la extiendo. Su mano la toma, es blanca, y esta sucia de grasa, el contacto es suave, pero parecen las manos de alguien que trabaja duro.

—Listo—Dice y se pone en pie

No puedo evitar abrir los ojos con sorpresa, jamás pensé encontrarme con esto.

Una chica, de no mas de 20 años, con el cabello cobrizo, largo amarrado en una trenza, con mechones rebeldes por todos lados. Tiene pequeñas pecas que cubren su pequeña nariz, y en su mejilla, no puedo evitar sonreír al verlas. Pero lo realmente impactante son sus ojos, uno es de un verde tan intenso, mientras que el otro es azul también intenso. Pero su rostro extraño y aniñado se ve distorsionado por una pequeña V que se hace por su clara expresión de confusión

—¿Y tu quien eres? —Me pregunta con tanta molestia y familiaridad que incluso me molesta

—Soy Logan White—Le extiendo la mano, pero ella niega mostrándome sus manos llenas de grasa

—Soy Julieta Didras—Dice levantando una ceja—¿Eres el idiota de Sofisys?

—Soy el CEO y co propietario de la empresa de SofiSys Innovations—Ella hace una mueca como esperando a que siga—Aunque no me considero un idiota

—Lo eres, si decidiste venir, a pesar de la negativa

—Si me hubiera rendido al primer obstáculo que se me presentó, jamás habría construido la empresa—Le comento tratando de sonar calmado—Y supongo que a ustedes les pasó lo mismo.

—Si—Responde— Pero crecimos dando la cara, no mandando a abogados… nuestra palabra es nuestro honor

—Y por eso estoy aquí—Le digo con una sonrisa, que no se si es para conciliar, o simplemente por ver sus pequeñas pecas.

—Ya, pues, fue un viaje en vano, ya te dimos nuestra respuesta

—Creo que merecemos que se reconsidere…

—No lo creo—Dice sonriendo falsamente—Ahora ¿Te puedes retirar? ¿O tengo que llamar a seguridad?

Suspiro pero asiento.

—Lamento molestarla señorita Didras, pero no me rendiré tan fácil—Le digo con una ligera reverencia como saludo ya que aun tiene las manos sucias—Que tenga un excelente día

Me doy la vuelta y salgo, justo cuando Dylan viene hacia mi. Le explico lo que sucedió, y esto parece ser divertidísimo para él.