En la mente de los presentes, recuerdan cada momento que vivieron con ellos. Ángel recuerda las comidas que el señor José le hacía después de la muerte de Jude. Las conversaciones y el cariño por Ashera y todas esas veces que jugaban ajedrez antes de dormir. Cada recuerdo y como se sintió bien por ello, le hacen sentirse aún más culpable por su muerte. Para Ángel, los señores Jude y José fueron ese calor paternal que hace años no había sentido. Por lo que, verlos partir era algo doloroso para él. Por parte de Julieta, se sentía pérdida, nunca pensó que perdería a su familia en un instante y, aunque ya no era una niña, aún sentía que necesitaba el calor de una familia. Esa que no sintió con la familia de su padre y ahora perdía donde la tenía. Todos habían perdido mucho en ese atentado,

