- Creo que siempre he soñado con el mar, aunque toda mi infancia la pasé en la finca de Moscú a miles de kilómetros del mar. Por eso, una vez que Alexander se estableció en San- Petersburgo, fui a verlo, y allí por primera vez vi aquello, que me llamo desde siempre. Luego entre a estudiar en la Escuela de Ciencias Matemáticas y de Navegación. La primera vez cuando salí al mar, mi admiración no tenía límite. Sabes, es tan diferente cada vez, que no deja de sorprenderme. Lo decía y sus ojos brillaban de emoción. - ¿Y la fragata? ¿Cómo conseguiste una fragata? - Después de terminar la Escuela, yo y algunos de mis compañeros nos inscribíamos en la expedición de Shpanberg a las costas de China por la ruta del norte. ¡Sí! ¡Fue una navegación loca! En aquel año, creo que he aprendido mucho más

