Capítulo 22. Una decisión tomada y una cita programada.
Piero salió de la mansión esa noche sintiéndose más confundido y frustrado que nunca. No podía creer que su propio padre intentara manipularlo de esa manera.
Mientras conducía de regreso a su casa, su mente no dejaba de girar en torno a la oferta de Marcelo. ¿Podía realmente aceptar algo así? ¿Estaba dispuesto a comprometerse con alguien solo para obtener información sobre aquella chica?
Pero, por otro lado, sabía que Marcelo no mentía cuando decía que tenía los medios para encontrarla. Suponiendo que era el único que sabía la identidad de la chica, y que sería el único capaz de desentrañar este misterio, Piero debía pensar bien la próxima decisión que tome.
En el departamento que Piero le había conseguido, Camila se encontraba s
