El Engaño La condesa caminaba por los pasillos con la gracia de una sombra, moviéndose con la discreción y el aire de autoridad que la habían caracterizado durante sus años en la corte. Era una mujer de mirada afilada, vestida con un lujoso vestido de terciopelo verde que realzaba su porte elegante. Sabía cómo usar sus encantos y más aún, sabía cómo manipular a quienes la rodeaban para obtener lo que quería. Eso le había permitido salir de la casa de campo del condado a escondidas. La condesa se estaba quedando en una de las casas del padre de uno de sus amantes. El escolta que tenía asignado por el conde. El eco de sus tacones resonaba mientras se acercaba a los aposentos que usaba. Mary había sido la amante de Connor antes de que él se casara y, aunque ese romance había quedado en el

