Esperé un momento bajo la cornisa de la entrada al edificio, esperando a un taxi pasar. De pronto escuché que alguien gritó: —¿Quieres un aventón? Me di media vuelta mirando a uno de los que habían estado en la rara celebración de Claire, conducía un automóvil oscuro descapotable. Y él si lucía como una estrella de cine. Ya eran casi las siete, estaba por anochecer. Nunca habíamos hablado él siempre se sentía a gusto de estar rodeado de chicas, mientras que yo huía lo más que fuera posible. —¿Nos conocemos? —Pregunté, mirándolo fijamente. Sonrió ampliamente. —Tal vez. Te he visto un par de veces llegar al edificio donde suelo trabajar. Sin duda otro de los favoritos en listado de Claire. Había empezado no hacía mucho, pero ya tenía también bastante fama. Tanto que muchas creían

