Verdades

2823 Palabras

Luego de la ducha almorcé con Eva y con Leo, traían comida italiana. Fue inesperado y una gran sorpresa. Me gusta ayudar, pero sin duda no cocinar siempre es una sensación incomparable; evita el desorden, ensuciar y lavar platos. ¡Cómo no disfrutarlo! La tarde pasó como de costumbre, ayudé a Eva con las tareas y jugué con ella un rato, mientras Leo tenía trabajo. Por la noche pedimos unas pizzas, mientras veíamos un par de películas, según la elección de Eva. Eva se quedó dormida mirando una de sus películas favoritas, justo cuando estaba por terminar noté su cabecita recostada sobre mí. Leo medio cabeceó, pero en la parte donde la princesa que lanza hielo volvía a su hogar se mantuvo más atento. De verlas tantas veces con Eva, ya me sé las canciones de memoria, así que las cantaba, deb

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR