Después de una noche y una ducha llena de pasión deberían prepararse para ese día que al menos en ese momento se veía que sería muy especial, conocer a Tiffany era algo que Natalie estaba esperando con ansias ¿Cómo sería ese encuentro? ¿Qué pensaría de ella? ¿Le gustará su regalo? Eran algunas de las muchas preguntas que Natalie se hacía y mientras buscaba algunas bolsas y sacaba un par de maletas para traer su ropa y algunas cosas más, en esos momentos Alex recibió una llamada un tanto inesperada que no le agradó en lo absoluto. —Hola mamá ¿Cómo estás? —¿Cómo voy a estar? ¿Cuándo pensabas decirme que te vas a casar? No te puedes ni siquiera imaginar todas mis amigas me han estado enviando mensajes y ¿Cómo se te ocurre hacer lo del avión? además ¿Qué es eso de que ella limpiaba oficinas?

