Herederas

Capitulo 3- Erick

Lo que menos quería era contarle a mi hermano Matt sobre mi amor por Livia, él ya lo sabía porque Dereck debió haberle contado, pero no me importaba sus excusas o consejos, él menos que nadie tenía derecho. Mira que utilizar a una mujer inocente para sus fines malvados , menos mal que esto ya estaba llegando a su fin.

Salgo de la empresa donde trabajo, sí, es la empresa de mi hermano y mía, pero él se ha encargado de hacerla crecer, de expandirla, de darle un prestigio único, pero también debe aceptar que la gran ayuda vino de Ana Favre, la mujer a la que piensa hacer sufrir más, pero el muy idiota ni cuenta se da que ya desde antes de casarse comenzaba a sentirse atraído por ella, quizás hasta enamorado.Algo que no me sorprendió, él dice que no la ama, que no cree en el amor, que es algo que no existe más que solo en la cabeza, si que somos muy distintos.

Voy a la casa de Livia, la mujer que me robó el corazón, una pelirroja de cuerpo deslumbrante y que hace suspirar a cualquiera. Quiero verla, la necesito, ella y yo nos amamos pero su familia es la que se opone a que esté con alguien como yo, si supieran quién soy, estoy seguro que me la entregarían, pero tanto Dereck como Matt dicen que ella es una convenida, que no me ama, no lo creo, pero ¿Y si es cierto?

Le marco a su celular y contesta.

-¿Amor?

-¿Erick?¿Que pasa?¿Que quieres a estas horas?

-Quiero verte, ¿Podemos?

-Ahora no Erick, estoy a punto de salir como representante de la empresa de mi prometido a una reunión de ejecutivos.

-¿Ejecutivos?.-Lo que me recuerda a la convención que el gobierno ha organizado y dónde Dereck debe estar ahora.-¿Por si acaso es la convención de ejecutivos que se está llevando a cabo en la casa mayor?

-Sí, pero eso no lo entenderías, es solo para Ceos prestigiosos o representantes.

Claro, ella no sabe que mi hermano es el Ceo de una de las mas importantes y yo, su socio mayoritario.

-Erick, ahora no tengo tiempo que perder contigo, debo irme y porfavor, ya deja de buscarme y llamarme, sabes que mi prometido es muy celoso y podría mandarte a lastimar si se entera y eso no me lo perdonaría.

-Descuida, seré cuidadoso, así que porfavor no me apartes de tí.

-Erick, porfavor entiende que lo nuestro no es posible, se acabó, me voy a casar y aunque te amo, no tengo otra opción.

Quiero hablar y decirle quien soy realmente, que mi familia es de dinero y poder, que yo puedo darle todo lo que ese viejo rico le ofrece, pero algo me detiene.

-Lo siento Erick, tengo que colgar, así que porfavor no vuelvas a llamarme, busca a alguien que te haga feliz y olvídame.-Cuelga y no de nuevo.

Comienzo a creer que ella ya no me ama, que ya no siente lo mismo que sentíamos antes. Solo espero que no sea porque cree que soy un simple programador.

Regreso a casa, me doy una ducha y solo me dedico a tomar. Livia, en verdad quiero verte, deseo verte.

-Vaya, pensé que irías a otro lugar Erick.

-Yo también, pensé que regresarías a tu apartamento de soltero Matt.

-No, vine primero aquí, quiero darle una sorpresa a nuestra madre.

-Olvídalo, fue a su reunión del club, casi siempre va.

-Asi que aún sigue con eso.

-Porsupuesto, y más ahora que gracias a ti, el apellido Redmayer ha escalado a la cima.

-Eso es algo que caracteriza a nuestra madre y no podemos cambiarlo. Más bien,¿Porque estas tomando?.-Intenta quitarme mi copa pero no lo logra.-Erick dame la copa.

-Déjame en paz Matt, ¿Que tiene de malo que quiera tomar un poco?

-Es porque tú no aguantas mucho el licor.

-Sí puedo soportarlo sabes, lo que no puedo soportar es no ver a Livia, ya son varias semanas.

-Otra vez con eso.

-¿Que?¿Te molesta? Vamos Matt, deberías preocuparte más por tí. Ana irá a la convención esta noche, quizás ya está ahí, ¿Y que crees? Habrán muchos hombres mirándola, pensando que esta disponible.

Apesar que estoy algo mareado, puedo notar que está apunto de estallar, como lo supuse, Matt gusta de Ana y más ahora que está muy buena.

-¿Que?¿A dónde vas?

-A la convención.

-¿Ah?¿Tú? Pero Dereck está ahí en nuestra representación, no es necesario que vayas, él lo hace muy bien, lo ha hecho por todos estos meses.

No me escucha, solo cierra la puerta con fuerza y sale hecho una fiera. Lo sabía. Va por Ana.

Sigo tomando y ahora que lo pienso,¿Porque no voy yo también? Tengo derecho por ser el hermano de Matt Redmayer y así podría ver a Livia, pero claro, porque no lo pensé antes.

Tomo mi saco y salgo con dirección a la casa mayor, el lugar donde se lleva a cabo la convención de empresarios de la ciudad.

Conduzco pero debo aceptar que no me siento bien. Creo que debí hacerle caso a Matt y no tomar tanto. ¡Rayos!

De pronto, aparece una sombra y un sonido hace que detenga el auto en seco. Ay no, creo que atropellé a alguien. No, no puede ser, ¿Porque tenía que pasarme esto a mí?

Salgo con algo de miedo, y ¡Diablos! Atropellé a una mujer. Me acerco e intento levantarla.

-Srta, ¿Se encuentra bien? Srta porfavor.

Está desmayada, debe ser por el golpe, sí que debió ser fuerte ya que hay un pequeño raspón en el lado derecho de su frente.

-¿Que?¿Que me pasó?¿Quien es usted?

-Ay menos mal, pensé que la había matado.

-¿Que?.-Mira el auto y me empuja haciéndome caer a la pista.-¡Usted me atropelló!

-No, no fue mi culpa, usted se atravesó así de la nada.

-¿Que?.-Me mira de abajo a arriba.-Usted huele a licor, ¡Usted está borracho!¡Casi me mata idiota!

-¡Usted es la descuidada!, se metió en medio, sin aviso y yo solo pude frenar.

-Mentiroso, ¡Es un peligro al volante!.-Se levanta y se lleva una mano a su cabeza. Debe dolerle, ¿Que hago? Ya sé, con solo verla deduzco que es una simple mujer, y pelirroja, lo peor. Saco mi billetera y le doy 100 dólares.

-¿Que es esto?

-Vaya a una clínica y que la curen, no creo que sea tan grave.

Ella se hecha a reír.-¿Por quién cree que me trata animal?

¿Cómo me llamó? Esta pelirroja se estaba pasando.

-Mire Srta, tomé solo una copa, estoy consiente y fue usted la culpable por meterse en medio de la pista, y estoy tratando de ser amable, tómelo, sé que lo va a necesitar.

-Sabe que.-Toma mi billete de 100 y lo rompe.Esta mujer está loca.-Me importa un rábano su dinero, creo que no sabe con quién está tratando.

-¡No!¡Es usted quien no sabe con quién está tratando! y ya me cansé de perder el tiempo con una amargada como usted.

-¿Amargada? Ja, ¿Y que quería?¿Que sonriera de felicidad porque un idiota me golpeó con su auto y que cree que puede comprarme con un billete de 100? Es usted el amargado.

-Mire Srta.-La miro a los ojos y parece que no está bien, Diablos, se va a caer.-Oiga.-Intento evitar que se caiga.

-¡No me toque! Por eso odio a los hombres, son unos irresponsables, descuidados e idiotas.

-¿Ah?.-Vaya, esta mujer aunque estuviera muriéndose me apartaría.

-¿A dónde va? Debe ir a la clínica.

Camina algo adolorida hacia el parque.

-Srta.-No se porque pero la sigo.

-¡Conejo!

-¿A quien está llamando en el parque a estás horas?

-¿Porque me está siguiendo cavernícola?

-Porque pareciera que en cualquier momento va a desmayarse Srta.

-Ese es mi problema, no, aunque pensándolo bien, usted es quien debería hacerse responsable, ya que usted me golpeó.

-Miau.

-¡Conejo!¿Dónde te metiste? No debiste salir corriendo así.

-¿Es una broma? ¿Le puso de nombre conejo a un gato?

-Eso no le importa salvaje, animal.-Esta mujer me está sacando de quicio.- Así que deje de seguirme.

-Bien, mejor para mí. No tengo tiempo que perder con una amargada como usted. Apuesto que ni novio debe tener.

-¿Que dijo?

-¿O me equivoco?.-Por su mirada puedo darme cuenta que acerté.

-¡Patán!.-Coge algo del piso.-¡Idiota!¡Imbécil!

-¡Auch! ¡Oiga deje de lanzarme piedras!

-¡Bestia!¡ Animal!¡Arrogante!

Lo mejor es alejarme de esta mujer, voy a mi auto y me encierro antes que esta loca termine por romperme la cabeza.

-¡Cobarde!¡¿Ahora huyes?!

Por Dios, que tipa.¿Acaso quiere que me quede y me dé un piedrazo? Loca. Es una amargada en todo el sentido de la palabra, fea, pobre, con unos lentes que creo que se rajaron y ese cabello rojo amarrado que no le queda. Espero no volvérmela a encontrar nunca más, eso sí sería tener mala suerte.

-¡Oye cavernícola!.-Golpea la luna.

¡Diablos!

-Vete a buscar un hombre que mucha falta te hace Srta amargada.

Error, no debí decir eso.

-¿Así?

Coge una piedra más grande y lo lanza contra el parabrisas.¡No!

-¡Majadero, rufián, bestia!

Será mejor que me vaya antes que termine por destruir todo el auto o no llegaré a la bendita convención.Arranco y me alejo de esa loca. ¡Por Dios! ¡Rompió la luna!, me lleva el diablo, tenía que arruinar mi auto justo ahora que iba a ver a Livia, esto es lo peor.

Llego y saco mi credencial que me certifica que soy accionista de la empresa de mi hermano Matt y no tardo en encontrar a Dereck.

-¿Erick?¿Tu aquí?¡Por Dios!¿Pero que te pasó? Parece como si hubieses huido de un fantasma.

-¿Fantasma? De quién huí es de una loca que me destruyó el auto. Bendita amargada.

Se ríe.-¿Que?¿Que es gracioso?

-Es que me parece algo difícil de creer que un Redmayer haya huido de una mujer.

-Cállate Dereck, ¿Quieres?

-Lo siento, lo siento, pero es la verdad, son las mujeres quienes los siguen, pero cuéntame, ¿Que le hiciste a la amargada esa como para que te rompiera el parabrisa?.-Este tonto se sigue riendo.

-Se cruzó en medio de la pista y la choque.-Ya no se ríe y ahora me mira serio.

-¿Cómo?¿Y está bien?

-Tan bien como para lanzarme piedras e insultarme. Figúrate que le di un billete de 100 dólares y la muy condenada esa lo rompió en mi delante, como si el dinero le sobrara. Se nota que le hacía falta.

-¿Así que rompió tu billete?.-Otra vez esa risa.-Yo que ella te pedía una indemnización por daños y prejuicios, ah y un bono más por ser el socio mayoritario en la empresa de tu hermano, por lo que me dices ella no tenía idea que eras un Redmayer.

-Dereck, esto no es gracioso, y sí, no lo sabía, aunque no creo que supiera mucho, parecía una chica de campo, sin atractivo, con el cabello sujetado y unos lentes horribles, una peliroja sin gracia.

-¿Pelirroja?¿Igual que Livia?

Lo que me hace recordar para que vine hasta que la desgracia se cruzó en mi camino.-Por cierto, ¿La viste?

-Sí, por ahí estaba resguardada.¿No me digas que para eso viniste?

-No te voy a mentir, quiero verla y nada mejor que esta convencion para hacerlo.

-Vaya, al menos tú si eres honesto, pero en cambio..

Mira a mi hermano Matt que está en conversación con un destacado hombre de negocios, pero sin duda mira hacia otro lado, veo hacia donde y claro.

-Me parece o Ana Favre está cada vez hermosa.

-Lo que hace el desamor, y tu hermano aún no se da cuenta de lo que se está perdiendo, cree que Ana sigue siendo la misma mujer, aunque en verdad si que cambió.

-Sí, también me lo dijo, no se lo cree aun.-Se da cuenta que no aparto mis ojos de ella.

-Oye, deja de mirarla o tu hermano se va a dar cuenta y es capaz de golpearte.

-Ya Dereck, como si fuera a poner mis ojos en la mujer de mi hermano. Además yo tengo a mi pelirroja.

-Ay amigo, ya olvida a Livia, ella es una mujer prohibida para tí y más cuando se case con su prometido.

-Un prometido que no ama.

-Erick date cuenta.-Toma un sorbo -Mira, te voy a decir algo que Matt no ha querido decirte por qué no quiere que sufras sino que te des cuenta que Livia es una mentirosa y descarada, que solo se está casando por dinero.

-Ay Dereck tú también.

-Mira.-Me jala hacia uno de los balcones.-¿Reconoces a la mujer de allá?

-Livia.

-Ajá.¿Y quién crees que es el hombre a su lado?

Es joven y bien parecido. Estoy a punto de decir su guardaespalda cuando noto que el tipo ese le toca el derrier.¿Pero que diablos?

-Te engañó Erick, Livia se va a casar con un hombre joven, rico, acaudalado y por voluntad propia. Esa es la verdad aunque tú no quieras verlo.

Me quedo silencio mientras observo desde lo alto como el tipo ese se le acerca más y le da un beso delante de otras personas.

-Lo siento amigo, pero ya es momento de que te des cuenta quien es esa víbora.

Respiro profundo y trato de mantener la calma. ¡Livia, como pudiste! Un mozo se acerca y tomo la copa más fuerte.

-Erick, no tomes mucho, sabes que no eres tan tolerante como Matt.

-Déjame solo Dereck.

-No, soy tu amigo y no voy a dejar que cometas alguna tontería por arrebato. Vamos amigo, no vale la pena por nada del mundo. Menos mal no le dijiste quien eras, sino ahora estaría detrás de ti por tu dinero.

-El dinero, el sucio pero necesario dinero.

-Erick, ya no tomes.

-Déjame Dereck, necesito desahogarme.

-Te entiendo amigo, vayamos a casa, dejemos a Matt, ya no me necesita.

-Las odio.

-¿Que?

-Odio a las pelirrojas, son la peor escoria que pueda existir. Mentirosas, embusteras y problemáticas.-Aprieto mi copa, tengo tanta rabia que quiero romperlo.

-No digas eso. Más bien porque no buscas a una mujer que valga la pena, tienes a muchas, busca a una ex que te conozca, quizás pueda ayudarte a olvidar a Livia.

-No, no quiero. Este día ha sido horrible.

No cabe duda que las pelirrojas son solo problemas. Una me rompe el auto y la otra que creí que era el amor de mi vida me rompe el corazón , me engañó todo el tiempo.¡Que idiota!

- Voy a arruinarla, odio las mentiras Dereck, las odio, ella va a saber de quién se burló.-Me río con sarcasmo.

-Erick, ya estás perdiendo el control.¿Has tomado antes de venir no? .-Me quita la copa y me sostiene.

-¿Y eso importa Dereck?.-Sigo mirando esa escena tan descarada de Livia, ella toda feliz con ese hombre joven y él manoseándola.

-Ya Erick, no mires más, vámonos, no quiero que Matt te note borracho.

-No, voy a decirle a esa mujerzuela sus verdades.

-Lo harás pero no ahora, estás perdiendo la cordura. Mañana si deseas lo haces.

-No, será ahora.

-Erick no voy a permitir que por esa víbora malogres el apellido de tu madre. Recuerda que los Redmayer ahora tienen un prestigio que cuidar.

-¿Cuidar?¿Que podría salir peor esta noche para arruinar nuestro apellido?

De pronto escuchamos un ruido dentro del salón. Ambos nos damos vuelta y he ahí la respuesta. Matt acababa de golpear a un hombre de negocios.

-¿Decías Dereck?

-¡Diablos!¿Ahora que? Porque los hermanos Redmayer me meten en problemas.-Dice y se aleja dejándome, solo cuando veo que mi hermano vuelve a golpearlo y no solo a uno, sino a otro más, noto que esto es más serio de lo que pensaba. Solo espero que Ana no tenga que ver en esto. Tal parece que esta noche tiene para rato.