Los días han pasado rápido, luego de esa horrible visión, no he tenido ninguna otra manifestación del demonio, eso me ha mantenido aliviada, aunque estoy demasiado nerviosa, mañana debemos llevar a cabo el ritual. Patrick ha hecho mil malabares para mantenerme distraída, pero cómo yo, está tenso, aun así, valoro el esfuerzo que ha puesto para darme una semana increíble. —Eris, cariño ¿Estás lista? —me llama desde el otro lado de la puerta. Doy un último vistazo hacia el espejo, un vestido tinto enfunda mi cuerpo, con un amplio escote que hace que mis pechos luzcan más grandes, mi cintura estrecha resalta con el corte en línea “A” de la parte inferior de la prenda, es precioso, unos tacones negros completan el atuendo, además de joyería y un lindo bolso. Hoy quise poner más empeño en e

