Capitulo 4

1399 Palabras
La lluvia — ¡despierta! — en ese momento sentí que iba a morir por el peso de mi hermano sobre mi — Matt — murmuró mientras intentó tirarlo — es tu primer día oficial de ir a la universidad y eso significa que yo me voy así que levántate — me tira una almohada a la cara — adiós Matt, que te vaya bien — levanto el brazo sin moverme de la cama — adiós Har nos vemos, no se voy a venir de sorpresa a veces — toma sus cosas y se va de la habitación, me levanto para poder bañarme y cambiarme -— ¡hola! Toma te traje el desayuno — se sienta a la par mía — Lizz eres lo mejor que me ha pasado — tomo uno de los waffles — ¿estás lista? — suena muy emocionada hasta más que yo — si pero creo que lo más emocionante de mi día va a ser esto — miro el waffle — es tarde, nos vemos después — tomó mis cosas y salgo corriendo literal porque la universidad y las habitaciones estaban un poco lejos si vas caminando — ¿quieres venir con nosotros? — escucho la voz de Finn que venía en el carro con Could de copiloto que parecía que iba a morir de un ataque de nervios — ¡estás conduciendo! — le dije emocionada entrando al carro — al fin me dejaron — dice feliz — fue la peor decisión de mi vida — replica Could y después entendí la razón sentí que no iba a llegar a mi primer día por culpa de Finn — llegamos par de miedosos — — voy a apreciar mi vida más desde hoy tengo que irme ya nos vemos después — me despido de los dos y me voy a recibir clases Paso el día cada vez más aburrido al parecer muchos no habían llegado aún así que aproveché el tiempo para escribir al finalizar estaba comenzando a llover me pongo mi chaqueta y salgo voy caminando un poco saliendo del campus y veo a Could en la salida corro para poder alcanzarlo y no tener que estar más tiempo bajo la lluvia — ¡hey chico malo! — le grito para que me pueda ver, veo que pone una sonrisa y se baja con una sombrilla — ¡hey chica Fresa! — me comienza a tapar con la sombrilla — ¿puedo ir contigo? No me gustaría morir de hipotermia — el asintió y nos vamos al carro donde pone la calefacción — creo que me estoy congelando — froto mis manos para poder agarrar calor — atrás está mi suéter deberías quitarte eso y ponértelo — me pasa el suéter con su mano libre — no me voy a cambiar en el carro — — no te voy a ver, tengo que ver cosas más importantes como el camino — comienzo a cambiarme rápido para no congelarme — listo, gracias — — viste no era tan difícil — — disculpa sabio dios — dije con sarcasmo — bueno creo que no hay dios sin una diosa — levanta una ceja y una media sonrisa — será hora de buscar una pobre víctima —  pongo los ojos en blanco — fantástico — saco de mi bolso mi cuaderno que estaba lleno de agua — tranquila te puedes comprar otro — levanta los hombros — no es eso tenía en ultimo volumen de mi libro bueno una parte — murmuró, tenía ganas de llorar había logrado adelantar tanto después de tener un bloqueo — ¿libro, la pequeña Harriet es escritora? — me voltea a ver ya que habíamos llegado — eso se supone aunque nunca podré serlo — levanto los hombros — yo soy escritor y estoy siguiendo letras — — ¿eres escritor? — nunca creí que el chico malo tuviera algo de escritor — pues yo quería pero mis padres no me dejaron así que seguí psicología — — si supongo que soy escritor tengo ya dos libros publicados — — querido chico malo cada vez me sorprendes más — abro la puerta del carro para poder bajar — algún día deberías mostrarme tu libro — — se vale soñar — nos subimos en el ascensor y se detuvo supongo que la lluvia hizo que se fuera la luz y eso causó que se pararla — creo que voy a morir de hipotermia — me siento en la esquina sujetando mis piernas — ven Harr no voy a dejar que mueras hoy — hice espacio para que el se pudiera sentar y en seguida me abrazo no pude evitar sentir que me ponía roja — te vas a mojar tu también — murmuró — solo es un poco de agua ¿se te olvida que soy como un oso? — me mira y levanta la ceja — eres un oso muy molesto — volteo a verlo y le sonrió — y tu un enano muy gruñón pero no digo nada — — al menos yo se preparar café — le saco la lengua demostrando que gane, se escucho un sonido y el elevador se comenzó a mover yo me asuste y le clavé las uñas en el brazo a Could — ¡lo siento! — trato de darle pasar la mano por su brazo — no pasa nada lo bueno es que ya no vas a morir — salimos del ascensor y pasamos por todo el pasillo en una habitación estaba afuera la misma chica que lanzó la lámpara el primer día que viene — ¡Coulden, cariño! —  dice emocionada — ¿Sara? —pregunta indiferente al ver que ella frunció el seño intento de nuevo — ¿Ana? — — Hannah — dice algo molesta — un gusto verte Hannah pero tenemos que irnos — tire del brazo de Could y seguimos a las habitaciones — ¡oh Hannah! — reacciono un poco tarde — ¿ya te recordaste? — — si eso creo o es la otra del segundo piso — — eres todo un caso, eres alguien horrible — entramos a mi habitación y veo que está Lizz con Finn junto a un pastel y hamburguesas — ¡al fin! — grito Finn — ya podemos comer — — sorpresa — dice Lizz — es por tu primer día de toda una vida de desastres  y llanto pero junto a una familia increíble — me acerca el pastel — hablo por mi — susurra a mi oído — lo siento es que el ascensor se detuvo y quiero ir a cambiarme ahorita vengo — corro a bañarme y cambiarme y al regresar todos estaban comiendo — son lo mejor aunque me conocen hace dos días — me pasan mi hamburguesa y empiezo a comer — Conozco por diecinueve años a Finn y por quince a Could creo que ya es mucho tiempo — comienza a reír — ¿como te fue? — me pregunta Finn — hay días peores pero creo que voy a considerar comprarme un auto porque no es buena idea seguir caminando a la universidad — — nosotros te llevamos — dice Lizz — aunque nuestra facultad queda algo alejada de la tuya tendrás que caminar un poco — — yo te llevo — dice Could mientras come su hamburguesa — nuestras facultades están en el mismo lugar casi — — ¿y a mi quién me lleva? — pregunta Finn — tu vienes conmigo aunque te molestes por no dejarte conducir — Lizz pone los ojos en blanco — Gracias por ser mi chófer — — es un placer señora Miller — después de comer vimos la hora y ya era algo tarde así que todos nos levantamos del suelo — nosotros nos vamos, adiós chica fresa — Finn se me acerca y me da un beso y yo le di una bofetada — ¡Finn! — grite no podía creer que me había besado — lo siento, no volverá a pasar — Finn baja la mirada y se van al cerrar la puerta miro a Lizz — algo pasa aquí — Lizz me toma del brazo y me lleva al pasillo a la puerta de los chicos — ¿qué?... — Lizz me tapa la boca — deja de hablar y ponte a escuchar — me dice en voz baja
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR