Capitulo 1

1872 Palabras
Mi llegada Iba a llegar tarde a la universidad gracias a que mi mamá no paraba de despedirse de mi y mi hermano se tomó muy en serio lo de arreglarse para ver si conseguia a alguien, ya que había dormido con la mitad de las chicas de su universidad — ¡tu tonto egocéntrico quiero irme ya! — Le grité desde la planta baja de la casa, mi mamá me mira ofendida por hablarle así a mi hermano pero valió la pena porque bajo de inmediato — ¿tonto egocéntrico me llamaste? — dijo de manera ofendida — si, pero mira el lado bueno bajaste al fin — el toma mis maletas y las lanza dentro del auto — genial, no tengo nada importante ahí no te preocupes— digo en tono sarcástico — que pena tal vez a la niña se le arruine la tienda de maquillaje que lleva en la maleta — solo subo al carro evitando matarlo, llegamos al aeropuerto y el bajo mis cosas junto a su mochila — ¿recuérdame porque acepte que me acompañaras a la universidad? — pregunto fastidiada — no te quejes no es grato tampoco para mí, pero son dos días mamá quería que me asegurara que todo este bien y si no hubiéramos aceptado esto no te hubiera dejado aceptar la beca — — si ya lo sé, mejor vamos antes que nos deje el avión —Tomó mi bolso de mano en lo que mi hermano lleva todo lo demás — ultima llamada para el vuelo 242 con destino a Nueva York — sonó la voz chillona en las bocinas del aeropuerto, en seguida volteó a ver a Matthew y el tenía la misma cara de asustado que yo — ¡CORRE! — le grito a Matt, entre los dos tomamos las maletas y salimos corriendo por todo el aeropuerto hasta llegar a la puerta de entrada — Matt... hermanito querido — le digo con una sonrisa forzada en mi rostro — ¿Qué hiciste Harriet? — pone una cara de disgusto y desaprobación — pues.... resulta que nuestro vuelo era el 252 no el 242 — toque las puntas de mis dedos con la misma sonrisa en el rostro mostrando que yo no tenía la culpa — ¡corrimos por medio aeropuerto Har! — levanto las manos y dejo caer las maletas que tenía sujetadas — mira el lado bueno podemos regresar y dejar las maletas donde era — — ¿cómo, ellos no las llevan por nosotros? — con su cara de confusión y el cansancio de haber corrido medio aeropuerto — a ver te explico no todos vamos en viajes con nuestro ayudante que hace todo por nosotros — comienzo a explicarle con paciencia — ¡no es mi culpa que papá me acostumbre es eso!, vamos creo que me voy a tener que acostumbrar — hizo un pequeño puchero y llevo las maletas Si ese era mi hermano mayor, creo que crecer con papá lo hizo ser un niño mimado que no sabe hacer nada porque claro el solo sabe solucionar las cosas así, lo bueno es que en el divorcio yo me quedé con mamá — vamos ya es hora de subir al avión-— tomó del brazo a Matt y lo jalo hasta el asiento — ¿por qué no hablas con papá sobre la universidad? — — porque no es necesario, tengo mi beca aunque no lo necesite pero me gustaría lograr ser independiente — sonrío y miro la cara pensativa de mi hermano — te extrañé Har aunque siempre peleemos — le di un codazo amistoso en señal de paz y comenzó el viaje — tengo que ir al baño — Espero unos diez minutos ya que estaba ocupado y la persona adentro no se daba prisa hasta que al fin salió un chica rubia la cual estaba muy roja de la cara hasta que vi la razón detrás de ella salió un chico con su pelo n***o muy desordenado — perdón, no sabía que había... — lo interrumpi antes que siguiera hablando — esta bien, solo quiero ir al baño — creo que en mi cara se notó mi incomodidad porque se fueron de inmediato, después de unas largas horas en el avión al fin aterrizamos y tuve que despertar a mi hermano eso significa mi paz se iba a ir — llegamos tonto — — ya voy solo quiero dormir un rato más — se vuelve a acomodar en el asiento — bueno creo que alguien más va a tener que conquistar los corazones de esas universitarias — de inmediato se despertó y se arregló según el — ¡j***r que frío hace! — al salir del aeropuerto puedo ver que todo esta cubierto de nieve — vamos tomemos un taxi rápido antes que me muera congelado — tomamos las cosas y nos fuimos al llegar mi primera impresión fue que sabía que era donde quería estar, lejos de todo — Matt voy a subir a mi habitación deberías ir a tu hotel antes que mueras, mañana vienes a verme ¿si? — abro la puerta del taxi para comenzar a bajar — esta bien, si pregunta mamá te ayudé a instalarte — sonrío y bajo todas mis cosas, me despido de Matt y entro a los dormitorios que estaban cerca de la universidad o eso suponía — Hola disculpa soy Harriet Miller — le dije a la que estaba sentada en el escritorio de la recepción la cual era una señora de aproximadamente unos sesenta años — bienvenida — su entusiasmo era nulo — tercer piso habitación 143 — me dio la llave y seguí con mi camino el lugar estaba solitario no había nadie hasta que una lámpara salió volando de una habitación — ¡vete! — escucho que grita una de las que estaba adentro, después veo a una chica con sus cosas en la mano salir corriendo — lo siento, no era mi intención asustarte — dijo con un tono cálido si no hubiera visto que casi me mata con una lámpara diría que es alguien muy pacifica — esta bien yo solo voy a mi habitación — seguí mi camino y al fondo del corredor  había una gran ventana y a la par mi habitación al entrar veo que no hay nadie así que pongo mis cosas de un lado — ¡Hola! — volteo y veo a una rubia que se me hacía conocida y tenía una gran sonrisa parada en la puerta — que pena me presento soy Lizzie pero tu dime Lizz — entra a la habitación y deja una pequeña maleta en su cama — ¿te he conozco de algún lado? — le pregunto en lo que me siento en la cama — sabia que eres tu — dijo con emoción y yo seguía sin entender — eres la chica del avión — oh genial me tocó con la loca que follaba en el avión — si creo que esa soy yo, vi que tenías tus cosas ahí así que tomé esta cama — intenté cambiar de tema en seguida — si llevo aquí un año, mi compañera pasada era una pesadilla — da una cara de horror y pone los ojos en blanco — bueno, creo que conmigo no va haber mucho problema — — claro que no querida, te miras demasiado buena para ser verdad — genial era la primera vez que me decían eso, iba a decirle algo hasta que tocaron la puerta — ¿disculpa, quién eres? — me levanto a ver que Matt estaba en la puerta — lo siento, es mi hermano — salgo un momento de la habitación y nos quedamos hablando en el pasillo sentados en el banco que había enfrente de la ventana — mamá me descubrió me obligo a venir pero... veo que tienes una compañera — mira hacia la habitación — si y con ella no, creo que hay más almas que puedes atormentar — — esta bien ya que vi que estas viva y todo esta bien quiero ir a dormir a mi hotel, cuídate tonta — se levantó y vi como se marchaba por el corredor yo seguía sentada en el banco viendo por la ventana — ¡chica fresa cuidado! — grita alguien en el pasillo y veo una pelota que venía hacia mi gracias a mis reflejos logre tomarla antes que me diera en la cara — ¿me dijiste chica fresa? — les tiro la pelota a los dos chicos parados frente a mi — al parecer no estaba equivocado porque volteaste a ver rápido — dice con una gran sonrisa en su rostro — tonto — murmuró mientras intentó entrar a mi cuarto — vamos chica fresa dilo alto — me lanza el balón otra vez y mi instinto fue lanzarsela a la cara, eso hice lastimosamente, el también tenía reflejos,  dio en la pared y después en mi cara — en serio lo siento —dice uno de ellos — ¡Qué pasa! — Pregunta un chico saliendo de la habitación no pude evitar pensar ¿acaso en este lugar solo hay personas jodidamente atractivas? Primero el molesto de la pelota un chico alto rubio como salido de pelicula, el que estaba a la par un chico con pelo n***o y rizado, de último el de la habitación con el gran detalle que no tenía camisa, tenía el pelo color n***o y era más blanco que la nieve y sus  facciones  eran muy marcadas — ¿estás bien? — me saca de mis pensamientos y me doy una bofetada mental para reaccionar — si, no es nada — digo sin importancia — lo siento, solo estaba jugando — dice el rubio — soy Could y el idiota de ahí es Finn — señaló al rubio molesto — ven vamos a ponerte hielo — no me dejaron decir nada y me llevaron adentro de la habitación en la cual estaba la ventana abierta y había mucho frío tomando en cuenta que lo único que tenía era una camisa holgada de cuadros con una blusa negra corta y mi pantalón n***o rasgado — pueden cerrar la ventana por favor, aparte de molestos parece que nada les afecta son como osos — dije intentando entrar en calor poniendo mis brazos al rededor mía noto que los tres sonrieron y comenzaron a reír — vamos no es nuestra culpa que no estés acostumbrada al hermoso clima — dice Could aún con una sonrisa, Finn trae el hielo y me lo pone en el ojo — toma, por cierto soy Jass — me da un suéter y me da una sonrisa bien ahora ya se el nombre del de pelo rizado, no pensé dos veces en ponerme el suéter ya que me estaba congelando — ¡hey ese es mi suéter! — grita Could que estaba recostado en la pared frente a mi — ¡tu puedes comprarte más suéteres feos, los míos son valiosos! — dice Jass de manera ofendida — que buena bienvenida — pongo mis codos sobre mis piernas y me recuesto sobre mis brazos ya me dolía mucho la cabeza,  amo mi vida
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