Amor de verano

Capitulo 2

Los osos

Después de mi trágica bienvenida decidí alejarme de mis amistosos vecinos e irme a mi cuarto aún con el dolor de cabeza

— ¿a donde fuiste, ese chico te hizo algo? — Lizz estaba muy preocupada al verme

— no, tranquila Lizz, hubo un problema con los estupidos vecinos —

— pero que gran problema porque hasta secuestraste un suéter — pone una gran sonrisa en su cara y levanta la ceja

— te cuento todo cuando duerma, no me siento bien — me tiro a la cama sin cambiarme, ni arreglar mis cosas ya que solo quería dormir

— miren quién despertó — Lizz pone una gran sonrisa, me pregunto cómo hace para sonreír tanto

— ¿dormí mucho? — me levanto y veo que estoy tapada con una manta

— gracias — señaló la manta

— si, dormiste tal vez unas cinco horas y no hay de que también ordené tus cosas, espero que no te moleste — baja la cabeza un poco apenada

— ¿molestarme? — digo riendo —me has hecho la vida más fácil, yo hubiera dejado todo en las maletas — tocaron la puerta y Lizz se levantó

— ¿ya está despierta? — pregunta alguien en la puerta pero no logro ver quien es

— ¿¡no la maté verdad!? — al escuchar eso supe quienes eran

— ¡oh miren son los hermanos oso! — puse una sonrisa en mi cara en forma de burla

— ¡sigues viva! — Finn corre hacia adentro del cuarto y me abraza

— si estoy viva y por tu bien deberías soltarme antes de que termines en el suelo — de inmediato me soltó y se alejó con delicadeza

— que agresiva eres — suelta Finn

— lo siento no me suele gustar que desconocidos molestos me abracen — resalte la palabra molestos

— vamos, fue un mal comienzo pero no por eso me incluyas a mi yo no hice nada — Dice Could con su sonrisa de ganador

— bueno gracias por venir, no estoy muerta — me levanto y los dirijo a la puerta — gracias por esto — me quito el suéter y se lo devuelvo antes de cerrar la puerta

— ¿no te agradan? — Lizz se sienta en el sillón mientras muerde una manzana

— no, es de la clase de chicos de los que estoy huyendo — digo de forma directa

— no sé con que tipo de chicos te has topado pero te puedo asegurar que ellos no son el caso, buena suerte tratando de huir de ellos — dice con una sonrisa

Comenzamos a hablar de todo un poco nada relevante o importante, solo para lograr conocernos más y ser amigas

— ¿y qué estudias?  —

— ¿Estoy estudiando ingeniería y tu? — no me creía que Lizz estudiara algo así no me lo hubiera imaginado y creo que notó mi cara de sorpresa

— psicología — meto a mi boca un poco arroz de la comida China que habíamos pedido

— ¡Hola! Compramos pizza — volteo a la puerta que se abrió y veo a Finn con una gran caja en la mano

— ¿Quién les dio permiso de entrar? 

— mi hermana — dice mientras entra y se sienta en el espacio que hay en medio de las dos camas

— ¿tu hermana? — pregunto extraña mientras el solo asiente con la cabeza y toma un pedazo de pizza

— esa soy yo — Lizz levanta la mano y también toma un poco de pizza — lo que necesitaba buena comida 

— ¡la comida China es buena

comida! 

— no, no lo es — dice cold entrando a la habitación con una sonrisa

— ustedes que van a saber — digo indignada y haciendo una mueca

— vamos chica fresa toma un poco de pizza — me pasa un pedazo Finn

— ¡me llamo Harriet! —

— bueno a mi me gustaba más chica fresa pero Har estará bien — dice Could

— creo que ya se conocen bien, bueno gracias al estúpido de Finn — la voz delicada de Lizz en forma de regaño daba risa y todos comenzamos a reír

— vamos Lizz no seas tan enojada — Could le da otro pedazo de pizza a Lizz

— es que parecen niños —

— ¡son como osos! — comienzo a reír, en ese momento Could se puso de pie y los tres lo miramos extrañados

— levántate Harr — me extiende su mano y yo no le hago caso

— vamos Harr deja de ser tan amargada — Finn pone los ojos en blanco, me pongo de pie

— ponte suéter y unas botas vamos a que te acostumbres al hermoso clima — dice con una sonrisa

— gracias pero prefiero no salir con extraños que me puedan secuestrar —

— no somos extraños ¡somos amigos! — Finn se para al decir eso y jala a Lizz

— y vamos a ir todos —

— esta bien, me van a sacar de mi cómoda habitación casi a media noche para ver la ciudad, la mejor idea de la vida — digo con sarcasmo

— ese es el ánimo que buscaba — dice Could, ellos se fueron a ponerse ropa adecuada para salir en lo que nosotras hacíamos lo mismo

— vamos — Lizz toma las llaves de la habitación y salimos al corredor

— ¡yo voy a conducir! — Finn nos muestra las llaves saltando de emoción

— ¿lo has hecho antes o nosotros somos los sujetos de prueba? —

— solo por eso te vas atrás con Could — dijo dramáticamente, bajamos al parqueo en el cual estaban la mayoría de carros de nuestro piso

— ¿qué tan lejos vamos qué tenemos que ir en carro? —

— no tanto pero no queremos que Harr se canse — levanta los hombros Could

— yo no me canso con facilidad, caminemos — me doy la vuelta para poder irnos

— pero... yo iba a conducir — Finn nos sigue atrás con una cara de tristeza

— a la próxima Finn — le voy una palmada suave en la espalda, salimos a caminar y j***r había mucho frío pero después de un rato de caminar ya no lo sentía tanto al menos seguía viva

— ¿a dónde vamos? — pregunta Lizz

— la verdad no lo sabemos solo caminamos — Could pone una cara de felicidad como que fuera un niño

— ¡qué te sucede Could! — Lizz le grita histérica

— tranquila esta bromeando — murmura Finn, al final llegamos a un café que estaba cerrado

— llegamos — nos quedamos parados y al parecer solo yo no entendía nada

— no puede ser ¿en serio lo hiciste? — Lizz suelta gran risa

— si, si lo hizo — dice Finn emocionado

— ¿vamos a robar un café? — digo confundida y un poco alarmada

— si y tu vas a ser la primera en

entrar — Could me empuja suavemente a la puerta

— ¡yo no voy a hacer eso! No quiero ir a la cárcel —

— vamos, solo entra — dice Lizz

— pero esta cerrado, ¿se supone que pueda abrir la puerta con magia? —

— no, pero con esto si — Lizz se saca un broche de su pelo y me lo da

— vamos Harr va a ser divertido — dice Finn como si fuera algo normal

— si obvio entrar a robar y luego ser arrestada es la mayor diversión de mi vida — digo con sarcasmo, tome el broche de Lizz y me propuse a abrir la puerta o bueno dudaba poder hacerlo hasta que todos se comenzaron a reír

— ¿en serio lo ibas a hacer? — dice Could

— ¡quería intentar! No es lo más normal cometer un crimen con personas que he conocido hace unas horas —

— parecen días — dice Finn, me separó de la puerta y veo que Could la abre

— pasen — Could abre la puerta y hace que todos entremos

— no entiendo nada —

— te explico — Dice Lizz mientras se deja caer en uno de los sofás

— o mejor todos — Finn se sienta en la silla que estaba a la par de Lizz

— me parece bien pero antes ¿alguien quiere café? — volteamos todos a ver a Could que estaba de tras del mostrador

— ¿acaso sabes cómo hacerlo? — Finn se comienza a burlar

— claro que no pero lo voy a intentar — comienza a ver lo que hay en el lugar

— siéntate Harr estas en tu casa — Could me señala el sofá donde esta Lizz

— bueno hace un mes o dos — comienza Lizz

— Fue en navidad — Finn se levanta y va a traer unas galletas del mostrador

— En navidad nosotros no pudimos viajar a ver a nuestros padres por un inconveniente en los vuelos — menciona Lizz

— y yo nunca me voy de aquí — Could levanta los brazos — al ver que íbamos a pasar la navidad juntos ordenas comida y nos quedamos en la habitación de Lizz —

— hasta que llegó Violet mi compañera en ese tiempo, llevaba vino y otra botellas —

— pero no para nosotros ella invito a alguien que conoció en el parque ese día y nos hecho de la habitación — Dice Finn aún con la boca llena de galletas

— y terminamos aquí tomando café la noche de navidad pero ya iban a cerrar y nos echaron —

— yo dije que iba a comprar el café para huir y venir aquí cuando sea necesario — dice Could después de dar un salto ya que casi se quema con el café

— ve a sentarte yo voy a hacer el

café — me levanto y tomo las tazas que tenía en la mano Could

— ¿y tu si sabes cómo? — pregunta Finn

— si, Sadie me enseñó ella era la que se encargaba de todo en mi casa —

— Nos quedamos con ella — menciona Could

— ¿entonces ahora es tuyo el café? — pregunto confundida

— exacto querida Harr y ninguno pensaba que lo iba a hacer, según nosotros se le había olvidado — dice Lizz mientras le quita una galleta a Finn

— nunca se me iba a olvidar el café y ahora tenemos a alguien que nos prepare café cuando vengamos a media noche — pone una gran sonrisa Could

— genial soy bienvenida al grupo solo por hacer el café — les paso su taza de café a cada uno

— eso no es verdad, nos caes bien — dice Finn

— Bienvenida a nuestra pequeña familia Harr — todos levantan su taza de café con una gran sonrisa en la cara