Varias fueron las horas en las que se mantuvieron apresados para viajar en compañía de un batallón armado. Llegaron a las arenas de otro lugar, donde muchos guerreros esperaban su turno para combatir en algo parecido a una sala abierta. Armaron una tienda a las afueras del lugar de combate. La multitud parecía ser masiva en comparación de la antigua audiencia en los entrenamientos. Miraron a varios combatir antes de que fuera el turno de ellos. Al llegar el momento de pelear todos se cubrieron bien las espaldas. Aunque recibieron golpes y estocadas, resistían. Pero el grupo se había reducido a la mitad y entre los sobrevivientes aún seguían en pie Ashraf y Aleksanteri. Durante el segundo turno Scahard había viajado para poder mirar al Berserker en combate y cerciorarse si seguía siendo

