El mecánico examinó el auto y luego se volteó a mirarlo.
⸻Estás algo viejo para andar en peleas de bandas.
⸻No estoy en ninguna banda callejera.
⸻Esas perforaciones son de balas, las he visto antes.
⸻Bueno, sí, pero yo no las provoqué.
⸻Eso es obvio. Las provocó alguien más intentando matarte.
⸻¡Me refiero a que no era contra mí! Me metí por error en medio de un tiroteo.
⸻Por error…
⸻Exacto.
⸻Así que por “error” ⸻hizo las comillas con los dedos⸻ pasaste justo en medio de un tiroteo… ⸻Susurró algo que se escuchó como un lejano “idiota”.
⸻Usted solo repárelo.
⸻¿Tienes los papeles?
⸻Los de alquiler.
El mecánico levantó una ceja.
Ryan volvió en taxi al hospital. Había pasado la noche en vela. Otra noche más en vela, pensando y reflexionado sobre lo que Javiera le había dicho. Las piezas encajaban, pero no todas. A pesar de que ella le había confesado tantos secretos, Ryan sospechaba que aún había más. Muchos más. Empezando por el joven de la moto
Cuando llegó a la clínica, al cuarto de Mcfly, se encontró con el herido muy despierto y con Richard, que miraba por la ventana sin prestarle demasiada atención. Mcfly se entretenía haciéndole gestos obscenos que el fiscal no veía o que ignoraba olímpicamente. Cuando Ryan entró, ambos se giraron a mirarlo.
⸻¿Y bien? ⸻Preguntó Mcfly con un dejo de impaciencia.
⸻No me dijo nada.
Lo había estado cogitando durante la noche. ¿Debía contarles a ellos lo que le confesó? No estaba seguro. Primero, Javiera se lo había confesado exclusivamente a él, y no podía evitar sentir que contarlo sería una grave traición. Ryan recordaba que, según Richard, antes de morir, Hernán descubrió algo sobre su familia que no le quiso contar, algo que lo tenía muy perturbado. Esto debía ser. Por alguna razón Hernán se lo había ocultado a Richard (así como también se lo ocultó a él) y puede que fuera mejor mantener ese secreto hasta que supiera qué hacer con él. De todas formas, aunque lo supiera, mencionarlo en un estrado no sería suficiente para denunciar a los Savelli, y Mcfly era capaz de venderle la información a la prensa rosa, para que se conozca como chisme no confirmado y no como una noticia real. No, debía guardarlo. Se sentía bien, para variar, tener un secreto, aunque fuese tan escabroso.
⸻No me dijo nada. La cena fue muy corta.
Richard se giró hacia la ventana y Mcfly chasqueó la lengua.
⸻Ya sabía yo que esa perra no confiaría en ti.
⸻Tenías razón ⸻comentó Ryan sentándose en el borde la cama.
⸻¿Ahora qué? ⸻preguntó el policía.
⸻Me parece que seguimos en jaque.
⸻Yo diría que perdimos la partida ⸻comentó Richard sin voltearse⸻. ¿Ahora sí se decidieron a dejar las cosas así y terminar con esto?
⸻No ⸻respondió Mcfly⸻, aún debe haber algo por hacer.
⸻Concuerdo con Samuel.
⸻Gracias, compadre ⸻Mcfly intentó levantar un pie para acariciar con él a Ryan, pero se detuvo con un gesto de dolor.
⸻¿Cómo sigues?
⸻Roto. Pero creo que una de las enfermeras quiere conmigo. Siempre le pido que me ayude a orinar, pero se niega. Aunque quiere hacerlo, lo sé. Cuando salga de aquí, haremos mucho más que eso.
⸻Al menos sigues siendo un hombre de fe.
⸻¿Qué somos si la perdemos?
Guardaron silencio. Tres hombres esperando alguna orden.
⸻Pero dinos, cuéntanos como fue la cena con Javiera y como estaba vestida. ¿Tenía escote?
⸻Ella y su familia saben lo que hemos estado haciendo. Me pidió que me detuviera ⸻se giró hacia Richard⸻. Creo que lo saben desde que eras tú quien hablaba con Hernán. Me dijo que no quiere más problemas. Después nos fuimos. Y adivinen: me volvieron a atacar.
Richard y Mcfly se sobresaltaron.
⸻Cuando íbamos en el auto, un motorizado nos emboscó y comenzó a dispararnos. Logré derribarlo, pero luego él me desarmó a mí. Parecía que él y Javiera se conocían. Se fueron juntos. Casi se lo suplicó. No, no es el mismo que nos atacó ⸻se apresuró a agregar al ver que Mcfly hablaría⸻. Sus ojos eran distintos y mucho más joven. Debe estar iniciando los veinte años.
⸻¡¿Y así dices que no pasó nada?! ⸻le dijo el policía, exasperado.
⸻No me pareció importante, en realidad. Seguro era uno de los matones de su madre.
⸻Pudiste haberlo interrogado.
⸻No tuve la oportunidad.
⸻Es probable ⸻razonó Richard⸻, que Raquel supiera donde y con quien estaba su hija y enviara a alguien para evitar que te contara algo. Alguien a quien Javiera conociera para que se sintiera cómoda.
Pues llegó tarde.
⸻Ya tenemos confirmado que ellos ocultan algo. Esto no nos ayuda en nada ⸻Mcfly se cruzó de brazos.
⸻Por eso no me pareció gran cosa contarlo. Aunque eso me recuerda algo: ¿tienen idea de quienes son los Kairos?
Ambos amigos guardaron silencio y se le quedaron mirando. El ambiente cambió con brusquedad. Se hizo más pesado, más gélido. Los ojos se abrieron, mostrando miradas sorprendidas y asustadas. Ryan los miró uno a uno, esperando respuestas, sin comprender nada. Richard caminó lentamente a la puerta y la cerró, aislándolos en su interior. Incluso Mcfly estaba serio, muy ajeno a su usual sonrisa burlona. Los dos miraban a Ryan.
⸻¿Dónde escuchaste eso? ⸻preguntó Richard.
⸻Javiera lo mencionó. Dijo que el atacante era un Kairo.
Richard y Mcfly intercambiaron una mirada.
⸻¿Estás seguro de que eso fue lo que dijo? ⸻urgió el fiscal. Mcfly lo miraba exasperado.
⸻ “Es un Kairo” sí, eso fue exactamente lo que dijo. También creo que le vi un tatuaje que podría relacionarlo con…
⸻¿Un tatuaje? ⸻interrumpió Mcfly. Tenía los ojos muy abiertos, apretaba la sabana con fuerza y se inclinaba hacia adelante⸻ ¿Un tatuaje como de un reloj?
⸻Algo así, pero con unas manecillas extrañas, ¿qué demonios les pasa?
Ryan les devolvió la mirada, comenzaba a asustarse e impacientarse. Sus dos amigos seguían viéndose sin decir palabra, pero con expresiones inefables. Volvía a estar en un círculo donde era el único que no sabía lo que sucedía.
⸻No puede ser. ⸻susurró Richard, pálido.
⸻¡Lo sabía! ⸻rugió Mcfly. Había soltado las sabanas y ahora hacía señales de triunfo con las manos.
⸻¿Qué sabías? ⸻preguntó Ryan.
⸻¡Y nadie me creía cuando hablaba de eso!
⸻Dímelo de una puta vez.
Richard fue quien respondió.
⸻Es una organización, Ryan. ⸻miraba a la ventana, pero no tenía la impresión de estar viendo a través de ella.
⸻Oh, pero no cualquier organización ⸻agregó Mcfly, de nuevo con su sonrisa burlona⸻ Es una organización secreta.
Ryan lo miró incrédulo. Mcfly de nuevo inventando cosas.
⸻Es un poco más complicado que eso, Mcfly.
⸻Richard, en esencia son eso. Es lo importante. Ryan, en ningún lado vas a encontrar registro de ellos, o de sus integrantes, de su fundación, nada. Solo rumores y referencias a ellos, pero muy bien cuidadas para que suenen como un triste mito. Son como Dios, todo el mundo sabe que están ahí, pero nadie los ve. Son poderosos. Dicen que los hombres más poderosos de la ciudad la conforman.
⸻¿Y qué hacen? ¿Gobernar al mundo?
⸻No llegan tan lejos, pero gobiernan esta ciudad. Y lo que hacen es matar. Solo se sabe de ellos, o se cree en ellos, porque tienen un rastro de sangre. El problema es que no se sabe a quién matan ni porqué. Simplemente a veces por la ciudad ocurren asesinatos que nadie investiga, nadie recuerda, muchas veces ni salen en las noticias locales ni nacionales. Simplemente un hombre muere y es como si jamás hubiese existido. Y es por ellos. Esa es su labor. Nadie sabe el motivo, pero son ellos los que asesinan. De hecho, varios de esos muertos tenían un tatuaje de un reloj con guadañas como manecillas. Se supone que esa es la marca de sus integrantes.
⸻¿O sea que tienen enemigos?
⸻O traidores. Lo curioso es que ninguno de esos hombres deja nada incompleto. No tienen deudas, no tienen problemas, no tienen nada. Se mueren y queda todo listo. Claro, familiares llorando y todo lo demás, pero no dejan ningún asunto pendiente. Se van derechitos al otro mundo.
⸻Pero ⸻Ryan los miró a los dos, incapaz de darle crédito a sus oídos–, ¿es en serio? Una banda de sicarios aquí…
⸻¡No son solo una banda! Una banda son un grupo de marginados dándose tiros entre ellos. No, los Kairos están bien organizados y estructurados. Además, muchos de los muertos que aparecen, tienen ese mismo tatuaje. Es como si se mataran entre ellos.
⸻¿Por qué harían eso?
⸻Yo que sé. Nunca han dejado nada a la suerte, por eso no se les descubre. Solo se sabe de ellos por rumores entre los policías y entre abogados. Nadie lo investiga.
⸻¿Por qué no?
⸻Tienen influencias en la fiscalía.
Ryan resopló.
⸻Los Savelli tienen influencias en la fiscalía, los Kairos tienen influencias en la fiscalía
. ¿Hay alguien en esta ciudad que no influya en el departamento del fiscal?
⸻Yo ⸻respondió Mcfly.
Ambos amigos se miraron y rompieron a reír.
⸻Vale, vale, pero ⸻le preguntó a Richard, quien hasta ahora solo había escuchado⸻ ¿de verdad existen?
El fiscal se volteó, serio, preocupado.
⸻Se supone que no. Se supone que son solo rumores. Nadie ha podido demostrar nada. No hay ni una sola huella o pista. La mayoría de nosotros lo considera una leyenda.
⸻Javiera dijo que ese chico era un Kairo.
⸻Algunos adolescentes se hacen el tatuaje del reloj para decir que pertenecen ahí y sentirse importantes. Nunca es verdad, claro.
⸻Tenía un arma y sabía usarla. Además, Javiera pertenece a una de las familias más importantes de la ciudad, no creo que se dejase engañar así.
⸻Yo tampoco. Por eso es tan preocupante.
⸻¡Es una confirmación! ⸻Gritó Mcfly⸻. Los Kairos existen y los Savelli son parte de ellos. Quizá hasta los fundaron. Hablé durante años de ellos en la comisaría y nadie me creyó.
⸻Eso es porque también dices que tuviste sexo con una descendiente de Marylin Monroe ⸻le respondió Richard.
⸻Y lo tuve.
⸻Marylin no tuvo hijos, Samuel –aclaró Ryan.
⸻Ah…
⸻El hecho es que, si Ryan de verdad escuchó eso, si los Kairos existen y Javiera los conoce, eso podría significar muchas cosas.
⸻¿Cómo cuáles?
⸻Uno de ellos pudo haber matado a Hernán ⸻respondió finalmente Ryan.
Los tres se vieron a las caras. Mcfly parecía sorprendido. Richard, preocupado. Ryan bajó la mirada pensando en esa posibilidad, viendo como el tablero de ajedrez se agrandaba y agregaba nuevas fichas al juego. Una mano gigante llegaba como nuevo oponente. Uno peor que el anterior.
⸻Ya no podemos tener a los Savelli como únicos sospechosos ⸻afirmó⸻. Si los Kairos existen y están relacionados con los Savelli, pudieron haber asesinado a Hernán.
⸻¿Por qué lo harían?
⸻Tú mismo lo dijiste: nadie sabe porque asesinan, cuál será su criterio. Es una posibilidad.
⸻También pudo ser uno de los Savelli ⸻recordó Samuel.
⸻Pero también pudieron no haber sido ellos.
⸻Me duele la cabeza…
Ryan se tapó los ojos por el sueño y un pensamiento le vino a le mente. Se puso de pie en el acto. Las ganas de dormir se esfumaron
⸻¿Y si van tras los Savelli?
Richard y Mcfly lo vieron confundidos. Para él estaba muy claro.
⸻¿Y si van tras los Savelli? ⸻Repitió⸻ y yo dejé que uno ellos se llevara a Javiera.
Sus sentidos se estaban disparando. Mcfly lo miraba sin comprender. Richard estaba comenzando a entenderlo.
⸻Tenemos que irnos, ¡ahora! ⸻gritó Ryan.
Richard y él salieron corriendo de la habitación, dejando a un Mcfly extrañado. En la salida se encontraron con David, que los miró interrogante, y los siguió sin decir nada.
⸻Tienen cara de necesitar ayuda ⸻dijo cuando se subió con ellos al auto de Richard.
⸻Acelera, ¡rápido!
⸻¿Adónde vamos? ⸻preguntó David.
⸻A casa de los Savelli.
Richard salió del estacionamiento y se lanzaron a la carretera.