La implacable ceo

Eres una cualquiera.

Daniel De Anda terminó la fiesta y se dirigió a su antigua casa. Al llegar estaban en la sala de estar su hija y el ambicioso de su yerno, los volteo a ver de manera despectiva.

—¿Donde está Mariel?

—Descansando padre, está agotada.

—Ser una cualquiera ¿la dejó agotada?

—¡Papá! No te expreses así de Mariel es tu nieta.

—Una nieta qué se comporta como una cualquiera. Lo seguiré diciendo porque es la verdad ¡Llámala de inmediato!

Casi enseguida bajo la escalera con la cara lavada y su pijama, ya estaba lista para ir a dormir.

—Enserio crees que haciéndote la tonta no tomarás la responsabilidad de lo que hiciste hoy.

—Abuelo yo no hice nada.

En ese momento entró Luis con un aura asesina al rededor de él y con una voz tan fuerte y fría que daba mucho miedo.

—¿De verdad no hiciste nada?

—¡No hermano! Debes creerme no se que te inventó Daniela, pero debió ver mal.

—Estas tratando de decir que Dani solo se imagino que tu y su novio tenían relaciones sexuales y también lo imagino la señora Lara.

—Solo hablábamos ¡enserio! Debes creerme.

—Eres una farsante Mariel De Anda, fuiste capaz de hacerle daño a tu propia hermana, pues atente a las consecuencias. Desde mañana si quieres dinero tendrás que trabajar, tus tarjetas están bloqueadas y si no te echo de la casa es por consideración a que somos familia.

Todos se quedaron sorprendidos por la actitud de Luis, el abuelo estaba satisfecho por su actuar.

—No puedes hacerle ésto ella es tu hermana hijo.

—¡Ja! Este ser sin sentimientos no nos considera, o ya se te olvido lo que hace. ¡Claro! No se te olvida Erika por que eres igual.

—¡Basta Luis! Es tu madre y tu hermana respetalas.

—¡Silencio! ¡Ya estoy harto! ¿Tú? Como pudiste meterte con el novio de tu propia hermana, eres una deshonra para la familia y el castigo de tu hermano es poco . Y ustedes dos guarden silencio no son nadie en esta casa, Luis es el que lleva las riendas de esta familia y al que no le guste ahí esta la puerta pueden irse cuando quieran. —El abuelo les gritó sumamente furioso todos guardaron silencio mientras hablaba.

—Quiero hablar con Daniela ¿Dónde está? — Mariel quería regodearse con como le estaba saliendo las cosas y burlarse de su hermana.

—¡Qué buena hermana eres!— el tono de sarcasmo de Luis hacia enojar a su padre.

—¿Tienes que ser tan sarcástico? Luis el echo de que Mariel y Jaciel se enamoraran no está mal, déjalos ser felices, como tú no tienes quien te ame piensas que los demás tampoco lo merecen. —su papá sabía muy bien que esas palabras lastimaban a Luis, pero no esperaba su respuesta.

—Josue, ¡tu eres tan ambicioso! Que no te importa que tu hija se revuelque con medio mundo con tal de recibir algún beneficio y como sabes bien que en los hoteles no lo tendrás estás poniendo tus ojos en otra compañía.

—Soy tu padre, respetame.

—Ninguno de ustedes merece mi respeto y como lo dijo el abuelo si no están de acuerdo ahí esta la puerta.

—Papá, después de lo que pasó, creo deberíamos pedir a la familia Lara que se hagan responsables de Mariel, su honra quedará por los suelos.

—¡Ja! Enserio piensas que exigiré algo para ella, ¡Basta Erika! Deja de hacerte tonta todos aquí sabemos que Mariel lo hizo para atormentar a Dani, así que ustedes arreglen el asunto yo viajaré hoy mismo no tengo nada que hacer aquí después de lo que pasó.

—Papá, debes ayudarnos si tu les pides a la familia Lara que arreglen esto, ellos aceptarán sin más, Mariel es tu nieta.

—Dije que no y que quede claro Luis y yo no intervendremos en nada, lo que ustedes hagan es su problema y como lo dije y lo vuelvo a decir si no están de acuerdo con las decisiones de mi nieto pueden irse.

Daniel De Anda se levantó para retirarse cuando la voz chillona de su nieta lo detuvo.

—Abuelo, está bien yo arreglaré todo, Jaciel y yo nos amamos, pero por favor no me quites mi mensualidad ¿Qué haré sin dinero?

—Trabaja y ganate lo que tu hermano te daba. —le dijo el abuelo sin voltear atrás. Con eso se retiro de la casa sin antes despedirse de su nieto.

—Luis, necesitamos hablar. —Josue se sentía indignado por como lo trataban.

—¿Qué quieres?

—Para empezar, deberías tratarnos con respeto porque te guste o no, somos tus padres y eso no lo cambiarás nunca.

—Para mi desgracia, como lo dije antes solo tengo consideraciones con ustedes porque somos familia, de nombre pero familia. Ustedes no son más que seres despreciables qué le hicieron la vida imposible a Daniela o ya se les olvidó... Quieren que se los recuerde, ¿Qué pasó cuando nació? La dejaron en el hospital solo porque estaba enferma y contrataron una enfermera para que se hiciera cargo de ella, ni siquiera tuvieron la decencia de ponerle un nombre mi abuelo lo hizo, siempre la han menospreciado y rechazado la hacen menos y eso no se los perdonaré, cada golpe que le dieron y cada vez que la ignoraron se los cobraré. —Se dio la vuelta y subió las escaleras cuando casi llegaba al final volteo y les volvió a advertir.

—¡Ah! Y ya saben si no están de acuerdo pueden irse de aquí. No estoy dispuesto a tolerar más de tus estupideces Mariel.

Con solo eso se fue a su habitación sin decir ni una palabra más a su despreciable familia.

Mariel grito furiosa a su madre.

—Mamá que haré sin dinero, Luis y el abuelo me están haciendo la vida imposible y todo por culpa de la maldita Daniela.

—Mariel no te preocupes, tengo algo en mente y ese problema se solucionará pronto. Solo tengo que ir a exigir que Jaciel cumpla con su responsabilidad contigo. —Josue tenía un plan entre manos, no quería seguir siendo un cero a la izquierda en los hoteles De Anda bajo las órdenes de su hijo después de más de cinco años no podía tolerarlo más.

La familia Lara tenía una excelente posición en los negocios y en el círculo social más prestigioso de la ciudad.

—¿Cual es tu plan Josue?

—Obligaré a Jaciel a casarse con nuestra hija, como compensación para evitar la deshonra a nuestra familia, pero pediré algo a cambio también.

—¿Qué pedirás papá?

—Algunas acciones de la constructora Lara. Quiero tener algo para mí ya estoy harto de estar bajo las ordenes de Luis, no lo puedo tolerar más.

—¿Y como piensas hacerlo papá?

—Es donde entras tu, necesito que vayas a verlo y hagas un drama de indignación y desesperación, en tu teatro debes quedar como la víctima de todo esto y ahí es donde yo aprovecharé y totalmente ofendido exigiré la compensación por lo sucedido.

—Josue, no se si funcione en verdad ¿crees que los Lara harán lo que pides.

—Por supuesto, porque tengo un pequeño regalo para ellos si no lo aceptan, y eso no les beneficia en nada.

—¡Ok papá! Mañana mismo iré a ver a Jaciel, haré todo lo que me pides.