"Dame una razón para ser cruel si todo en ti me dice que te trate bien"
Hay personas que están para ti sin darte cuenta y justo a esas personas es a quien le fallas cuando no te importa nada.
Angy.
Quiero dejar de pensar por una vez en lo que sería de mi vida si aún tuviera familia, me gustaría pensar en tonterías en momentos como estos, en los que me encuentro sola en la habitación con una foto vieja de Dylan que su hermano menor terminó por regalarme cuando lo visité mientras tomaba una ducha y le amenacé para hacerlo.
—Si estuvieras aquí todo sería muy diferente... —murmuro por lo bajo.
Mientras toco con extremo cuidado el marco dorado. Al principio creí que Mika detestaba a Dylan por toda la basura que su madre lo hizo vivir luego de encontrarlo hablando solo a mitad de la noche en su habitación y creer que su hijo estaba enloqueciendo, pero no, me sorprendió saber que el chico tiño su cabello de n***o para parecerse a esa persona que tanto admira.
Para ser más directa, me alegro mucho enterarme de tantas cosas que ignoraba como por ejemplo el hecho de que Dylan lo odia porque su madre lo prefería antes que a él y en cambio él prefería ser torturado por Marcus con tal de estar al lado de su hermano.
Qué loco ¿no?, por lo general las personas comunes se alejan de quienes les hacen daño por miedo a ser lastimados de una forma muy grave; Pero este chico no es así, tampoco es masoquista solo es humano y tiene sentimientos, sentimientos que su progenitora quería destruir para que se olvidara de una vez por todas que en algún momento de su vida tuvo alguien que lo defendió de los arranques de ira de su padre.
— ¿Vas a seguir observando el techo? —la morena está parada justo a un lado de mi puerta, tiene moretones en su rostro y a penas se puede mantener en pie. —Mika quiere celebrar que aún seguimos vivos, trajo comida chatarra y bebidas para pasar la noche.
—Iré en un rato, solo quiero ordenar algunas cosas en mi cabeza. —Comento cabizbaja y siento como la mirada de Trisha me examina con cierta tristeza.
—Se lo que es perder a tus seres queridos Angy, no debes torturarte de esta manera. —El tono que usa es parecido al de una hermana mayor aconsejando a la pequeña asustada entre sus sábanas. —Yo perdí a mis padres, mi hermana menor y mi novio José cuando quise llevar la justicia ante esa secta... —su voz va bajando a medida que pronuncia esas palabras y la siento respirar profundo hasta donde estoy.
—Lo siento, pero yo no sé qué es perder familiares puesto que no recuerdo nada de lo que sucedió antes de encontrar a Dylan en mitad del bosque. —Sé que es inhumano la forma en que lo digo pero no puedo mentirle a la una amiga que tengo cerca, por los momentos y quien se fracturó un brazo y ha recibido balas por mí.
—Lo sé, pero es bueno de vez en cuando distraerte. —Juega con un mechón de su cabello rojo que tiñó hace unas horas
—Cuando piensas en Dylan y los chicos te vuelves una persona antisocial, sombría y no quiero eso para ti. Por más podridos que estemos por dentro siempre habrá algo sano que se llene de sentimiento en nosotros y aunque para ti suene muy cursi, sentimental o marica... —suspira y se endereza en su lugar.
—Eres mi primera amiga, desde la infancia estuvimos juntas y a pesar que no lo recuerdes yo sí...
Le saco la lengua para que no entre en su modo emo y ella me saca el dedo corazón retirándose, Mika y Trisha se han vuelto personas muy importantes para mí en el tiempo que he estado recuperándome, entrenando y buscando a Dylan en este asqueroso mundo y no quiero perderlos. Me atemoriza volver a quedar sola o despertar un día y no encontrar a nadie, algo que me sucede muy a menudo solo que con el recuerdo del chico de cabello n***o y ojos azules.
La información que cada semana nos suministra Nina no logra calmarme; Lo único que logra es causar miedo en mí, deseo con todas mis fuerzas sacarlo a él y a los demás de ese espantoso lugar pero aún no es el tiempo y eso me tiene frustrada.
—Quiero salvarte... Mejor dicho, voy a salvarte.
Cierro mi mano en un puño y golpeo la pared con todas mis fuerzas, el dolor me invade y gruño de satisfacción porque eso quería lograr, quería sentirme viva y no como antes que no podía ni sentir las sábanas o el suelo donde caía inconsciente en la habitación de Dylan.
Lo único que me hace sentir privacidad en el lugar es derribado y no entiendo ni el ¿por qué?, ya que la morena la había dejado abierta. Él chico cabello n***o y partes azules entra con una mini bazooka sobre su hombro y tras él, Trisha hace su aparición con dos ametralladoras.
— ¿Dónde están? —pregunta el chico y se acerca para revisar cada parte del lugar. — ¿Por qué tienes el puño ensangrentado? —une sus cejas en una confusión muy evidente y lo único que hago es soltar una risa llena de mucho humor.
—Solo quería saber qué se siente estar viva una vez más —la morena me golpea en la cabeza y gruño de dolor, se ríe y niega con la cabeza mientras Mika se sienta al borde de la cama.
—Sabes... —me observa fijo y lame sus labios.
—Cuando saque a mi hermano de ese maldito lugar estoy seguro que no va a querer verte ni un rasguño, porque si no va a cortarme en pedazos y arrojarme a los lobos, así que hazme un enorme favor y no atentes contra tu vida.
Juega con su cabello y caigo en la cuenta de que realmente no se parece en nada a mi chico, Mika tiene ese aire despreocupado, infantil y juguetón que Poe tiene. Frunzo el ceño al notarlo y una idea invade mi cabeza haciendo que salte llena de felicidad.