bc

AMOR PERVERSO

book_age16+
371
SEGUIR
2.5K
LEER
oscuro
HE
los opuestos se atraen
maldición
poderoso
heredero/heredera
bxg
medieval
like
intro-logo
Descripción

—Entonces, Malek… ¿Piensas enfrentarte a tu mismo hermano?

Malek se giró con su acostumbrada calma, el rostro serio y esa mirada que aniquilaría a cualquier enemigo cuando respondió:

—Cuando un hombre quiere una mujer y la quiere con él realmente, deja a un lado todo su mundo y hace cualquier cosa para hacerla suya.

No hay miedo, distancias, excusa o problemas.

Porque no tendría tiempo para pensar todas esas cosas, ya que su único pensamiento seria: "la quiero a ella…"

Dos hermanos que están destinados a reinar se cruzan con una mujer que estará en medio de sus tragedias, y cuando el hambre de poder los ciega, sus almas se hilan solo para que una de ellas, se rompa definitivamente…

Y si hay algo que los mantiene unidos, es ese amor perverso que traspasará sus barreras…

SERIE PERVERSOS (Continuación de Rashad, un Rey Perverso)

chap-preview
Vista previa gratis
CAPÍTULO 1 — Formación del triángulo.
Año 977 A.c. —¿Puedes apresurarte? —Jasemin volteó los ojos y soltó un suspiro cansino. —¿Por qué no puedo quedarme? —su madre achicó los ojos, mientras estaba atando las tiras del vestido de Amal, su hermana mayor. Dounia soltó las tiras de su hija, y se cruzó los brazos, negando ante esa actitud que le cansaba de su hija menor, la más rebelde, sin embargo, antes de decirle cualquier cosa, Amal intervino: —Déjala madre… ella sigue siendo una niña malcriada. Además, será mejor para mí, tengo que casarme primero que ella y no es tan bueno que nos acompañe a todas las reuniones… —declaró pellizcando sus mejillas frente al espejo y acomodando los mechones que caían en su rostro. —Estoy de acuerdo con ella… además —Jasemin dijo colocando una mano en su cintura—. Ni siquiera tengo respeto por ninguno de ellos, y mucho menos por la reina. —¡Jasemin! —Dounia la reprendió como solía hacerlo todo el tiempo—. ¡Tu boca suelta solo nos puede traer problemas…! Te quejas mucho, pero disfrutas de las riquezas de Radin… ¿Y quién ha conseguido todo eso? ¿Dime? ¡Así es! ¡El hombre a quien tú llamas asesino! Ella solo pudo apretar los dientes para negar. Nunca había estado de acuerdo con esta riqueza rápida de Radin. Al fin y al cabo, todo se obtuvo de mala forma y del hombre que una vez había dejado polvo esta tierra sin importarle nada. Jasemin no sentía ningún apego con ninguno m*****o de la realeza, aunque su familia era rica y estaban muy cercanos al reino. De hecho, lo que menos quería era ir a esa coronación donde uno de los hijos de la reina Hadassa, predeciría la nación. Sin embargo, siempre estaba obligada, presionada a asistir a estas reuniones interminables, cuando lo que menos quería, era ser parte de ellos. Fue después de unos minutos cuando ella eligió el vestido menos adecuado, y no reparó mucho es su cabello. Ni siquiera puso mucho maquillaje, y no se esforzó en lo más mínimo en ser notoria. A regañadientes entró en el carruaje mientras Amal hablaba tonterías. Cosas de vestidos, lo costoso que eran sus zapatos y cuantas horas demoró sus damiselas para poder arreglar su cabello. —¿Al menos me estás escuchando? —¿Es mi obligación también? —Resoplando, miró hacia el exterior, y luego al cielo. Le dolía tanto este decaimiento de Radin respecto a sus costumbres, a la moral y a su Dios, y se preguntó que tal vez hubiese preferido vivir en las ruinas. Cuando llegaron al palacio, su familia fue pasada al salón principal donde sería la coronación del nuevo rey, y por supuesto, hijo de la reina. Había escuchado mucho del príncipe Malek, desde que era niña su nombre y el de su hermano habían sido mencionados, hasta que su misma mente lo aborrecieron. ¿Qué podía esperar de los hijos del mismo demonio? Y para cuando la espera ya era agotadora, se levantó en contra de la mirada de su padre, y mintió diciendo que necesitaba ir a un baño. Se perdió un poco entre los pasillos y luego salió a un balcón aledaño, pero después de que estuvo unos minutos en silencio, las trompetas sonaron mientras su cuerpo saltó ante la impresión. Sin más que objetar caminó de regreso, y estaba tan distraída en sus pensamientos que no vio cuando su cuerpo se estrelló duramente con un hombre, y luego con otro al mismo tiempo. —¿Por qué no ves por donde caminas? —preguntó Aarón. —¿Te hice daño? —inquirió Malek tomándole los brazos. Los dos cuestionaron al mismo tiempo mientras ella abrió los ojos para darse cuenta de que ellos eran las personas a quien más odiaba. Solo pudo pasar un trago mientras sentía ambas manos en sus brazos, pero a la vez sentía dos presencias poderosas con miradas totalmente oscuras. Ella haló, por un lado, observando a ese hombre igual a Rashad, el rey babilónico, y apretando los dientes quitó el agarre de su brazo con fastidio. Después se giró hacia Malek, que no apretaba su piel, pero que la miraba con extrañeza, y la carga de sus hombros se hizo más pesada. —Déjeme… —Jasemin quitó el brazo mientras los dedos de Malek se rastrillaron en los que quedaba bajando su brazo, y apretando la mandíbula, comentó: —Tenga más cuidado a la próxima… Y estaba a punto de responderle, aun sin quitarle la mirada a sus ojos verdes, cuando Aarón interrumpió: —¿Puedo escoltar a la señorita al salón…? Demoró unos segundos en quitar la mirada del príncipe Malek, y luego se giró de golpe y arrugó su ceño hacia Aarón, el más rubio de los dos. —Ni en mil años… —y con esto, se fue dándole una última mirada a Malek, que sonrió irónicamente ante su conducta. El rostro de Aarón se puso rojo y luego volvió la mirada hacia Malek. —Puedo mandar que la desaparezcan… ¿Acaso ella sabe con quién trata? Cuando ella escuchó, su estómago se revolvió. «Ese Aarón era un maldito», pensó y rápidamente se giró para ver las expresiones de ambos. La sonrisa burlesca de Malek desapareció, y dando un paso, se acercó a su hermano. Era increíble que todos decían que el mayor era Aarón, pero Malek era demasiado alto como para creerlo. —Déjala… este no es tu reino, sino el mío. Y aquí se hace lo que yo digo… —Aarón dio un paso a él con una sonrisa. —Ella parece odiarnos a los dos… no te creas… —Entonces es perfecto para mí… —Malek se fue del sitio mientras Aarón apretó los puños. Cuando Jasemin se dio cuenta de que venía el príncipe a continuación, casi corrió a su sitio de regreso, y tuvo que hacer un esfuerzo muy grande cuando se sentó con su familia. Había una sensación muy fuerte en su estómago, y literalmente la coronación pasó a un segundo plano. Después de una hora de protocolo, dieron lugar a un baile, y allí notó la presencia de la reina Hadassa, que no dejaba la mano de ese hombre maldito. Jasemin negaba todo el tiempo y se levantó para caminar, estar más tiempo en este lugar solo la iba a enfermar. —¿Sabes quién es? —Hadassa se giró cuando la pregunta salió de la boca de su hijo Aarón, y cuando la atención de Rashad se desvió a un hombre de su gobierno, ella aprovechó en prestar atención a la pregunta. —¿Quién? —Esa… está saliendo al pasillo que da con el balcón trasero… Hadassa se giró rápidamente y vio a una chica que le pareció conocida. Luego buscó entre la gente del salón y ubicó a su familia y lo recordó. —Son allegados del reino, su padre es Almer… hace algunos trabajos importantes. Dounia también pertenece al comité de mujeres, es una buena chica. —Y muy mal vestida para una coronación, parece una pordiosera… —Hadassa observó a Aarón y negó. —Hijo… no te refieras así a una mujer… tal vez… por cierto, ¿Dónde está tu hermano? Aarón volvió a sonreír de forma burlesca. —Hace tiempo dejé de ser su cuidador… Jasemin caminó hasta que no hubo más por dónde. Se quedó en un gran balcón, que estaba poco iluminado, y puso las manos en el muro frío. —¿Cuándo harás justicia? ¿Cuándo acabarás con esta gente? —exclamó cerrando los ojos—. ¿Hasta cuándo tendré que fingir que…? —No es necesario fingir… creo que a quien le hablas… todo lo sabe… —y ella se giró de golpe. Su corona brillando en la oscuridad le dio un aire peligroso, y tratando de no mostrar miedo, Jasemin alzó la barbilla aun cuando el corazón quería salirse del pecho. —¿Qué podría saber usted del asunto? Los pasos del ahora rey, salieron a la luz, y sin mirarla a ella, se fijó en el horizonte. —Mucho más de lo que imagina… ¿Odia a sus propias raíces? ¿O solo está inconforme con los gobernantes? Era demasiado directo. —Es claro que no podría expresarle al rey mis inconformidades… Él se giró hacia ella con el rostro pétreo y luego bajó la mirada a su boca entre abierta. —La queja, es la peor inconformidad que el creador suele rechazar… Los vellos de la piel de Jasemin se erizaron significativamente, y antes de que su cerebro pudiera procesar algo más, los dedos de ese hombre atrevido, rodearon su mandíbula. —Solo necesitas a alguien que pueda liberar todas tus cargas… y ese día, en vez de quejarte, agradecerás absolutamente todo… —cuando soltó su mandíbula hacia un lado y se fue sin siquiera esperar si respuesta, ella tuvo que agarrarse del muro, mientras colocaba una de sus palmas en su estómago. Eso había sido inesperado, porque incluso todavía, la piel le quemaba ante su toque…

editor-pick
Dreame - Selecciones del Editor

bc

Una niñera para los hijos del mafioso

read
53.8K
bc

La embarazada sacrificada

read
3.2K
bc

Mafioso despiadado Esposo tierno

read
25.7K
bc

Prisionera Entre tus brazos

read
101.9K
bc

Venganza por amor: Infiltrado

read
64.7K
bc

Eres mío, idiota.

read
3.6K
bc

Profesor Roberts

read
1.7M

Escanee para descargar la aplicación

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook