El abuso

1207 Palabras
La compañía Frenatti estaba delante de mí, un complejo de la menos 5 pisos de ensamble, ocho de oficinas administrativas y al menos mil empleados, el gran edificio de hierro estaba delante de mí. -Eres un desgraciado.- mencioné bajándome del auto, Ivan me había traído a una de sus bodegas de ensamble, por lo visto una sin personal.- -Aquí tienes todo lo que necesitas, arregla mi auto.- -Págame $2.000 dólares y te lo arreglo.- -Rojita sí que te gusta el dinero, pero está bien, te los daré.- -Bien, ahora lárgate, me gusta trabajar sola.-mencioné caminado detrás del auto.- Ivan y sus secuaces salieron, revisé a mi alrededor, habían cámaras por todos lados, al parecer no estaba tan solo el lugar, tenía un poco de vigilancia. Inicié el proceso, buscaba por todo el lugar, algunos martillos, lijas, agua caliente para golpes pequeños, todo lo que fuera útil para sacar el golpe. No sé cuántas horas llevaba pero estaba agotada, lo único que me mantenía con fuerza era el hecho que ese dinero pagaría el seguro médico de mis hermanos, era más que suficiente. Un hombre me trajo una hamburguesa con gaseosa, me la devoré en segundos, también dejó alguna botellas de agua, eran muy necesarias. Trabaje como si mi vida dependiera de eso, al final el golpe estaba casi invisible. Me daría un premio a mi misma por la labor, vi que el sol estaba volviendo a salir, casi 24 horas llevaba aquí. Me senté un momento a tomar agua, mis manos me dolían por tanta lija, mientras observaba las cámaras veía como se movían. Definitivamente había alguien detrás observándome. Más comida llegaba, igual que las botellas de agua, también hacía pedidos de materiales y me los entregaban, todo estaba saliendo según el plan. -¡Rojita!- escuché decir, Iván había vuelto con sus hombres, apestaba a alcohol.- -Ya casi termino.- mencioné sin verlo, la verdad quería largarme.- -Wow definitivamente eres la mejor.- mencionó acercándose, solo sentí como me apretó el trasero.- -Quita tus asquerosas manos de mi.- mencioné lanzándole un codazo.- -Eres una fiera, no sabes cómo me provocas.- Sus hombres solo se reían, parecía que le gustaba sus acciones, eran unos malditos pervertidos, todos se apoyaban en sus malos actos. -El auto está listo, dame mi dinero y me largaré.- mencioné Iván saco de su bolsillo un rollo de dinero, me lo lanzo al pecho, como pude lo atrapé, no necesitaba contarlo para saber que había más dinero. -Aquí hay más de $2.000 dólares.- mencioné -Lo sé, es solo que quiero pagarte un poco más.- -Bien, pues gracias, ya me voy.- mencioné guardando el dinero en mi bolsillo, caminaría hacia la puerta pero no alcancé a llegar. Ivan tenía otros planes, uno donde me rompió por dentro.- -Tessa hija… ese maldito.. ¿ese maldito te violó ?- preguntó mi padrino con lágrimas en los ojos.- -Así fue, me llevo dentro del auto, por más que grité y lo golpee, no fue suficiente. Me bajó un poco el pantalón, se introdujo en mi y abusó.- -Hija..- susurro -Quizás Dios fue benevolente conmigo, sé que Iván no duro más de unos segundos en el acto, no sé si el licor o la adrenalina pero hizo que se corriera rápidamente. Después de eso me hizo tomar una pastilla, mencionó que era para no quedar en embarazo.- -¿Entonces por qué lo estás? No me digas que no era una de esas pastillas, seguro te dio otra.- -La verdad no lo sé, creí que tenía razón, un hombre como él jamás tendría un hijo con una pobretona como yo.- -Pero si pasó, aunque espera hay algo que no entiendo, fue ese día donde murió Iván ¿no es así?- -Si padrino.- -Tessa ¿estabas con él cuando pasó?- -Una vez detuvo el abuso y me dio la píldora, se salió del auto, yo estaba recostada observando el techo, fue cuando un gran estruendo me sacó del estado de shock en el que me encontraba. No quise levantarme, me cubrí lo más que pude, solo escuchaba gritos y muchos disparos, fue quizás unos cinco minutos de horror hasta que por fin hubo un silencio.- -Tessa estuviste allí, por poco y te asesinan.- -No me descubrieron, yo estuve todo el tiempo escondida, al final salí y vi la escena más espantosa de mi vida. Solo charcos de sangre y muchos muertos, pero, uno en particular no lo estaba.- -Iván…- -Así es, el maldito agonizaba, lo escuchaba pedir ayuda, me acerqué a él, solo me quedé observándolo hasta que dejó de respirar. Después al escuchar las sirenas de la policía salí corriendo, no quería que me detuvieran así que solo huí. Una par de calles me detuve en un callejón a vomitar, supongo que la escena que había visto me revolvió el estómago.- -Seguro vomitaste la píldora.- -Quizás.- -¿Por qué no me contaste?- -La verdad no sé, solo llegué a casa, mi madre ni siquiera notó que había estado desaparecida, solo me pidió el dinero, le entregué todo y pasé a mi habitación. Sé que lloré por una semana, en casa pensaban que estaba con un cuadro de gripe, así que me dejaron sola por ese tiempo. Después retome mis actividades, volví a taller y pensé seguir con mi vida. Todo estaba volviendo a la normalidad hasta que mi periodo no llegó, fui al hospital, me hice un examen y descubrí el embarazo.- -Aquí es donde entra tu madre, ella venderá al bebé.- -Un hombre llegó esta mañana a la casa, mencionó que venía de parte de los Frenatti, según sabían que yo estaba embarazada.- -¿Cómo lo supieron?- -No lo se, quizás los videos de esa bodega les mostraron que me violó, también pudieron estar vigilándome.- -Es lo más seguro, pero no solo quieren a tu bebé, es probable que te busquen por qué presenciaste el ataque.- -Yo no vi nada, estuve todo el tiempo escondida, pueden ver eso en los videos.- -Esperemos que sea así, ahora enfoquémonos en el bebé, me dijiste que desean comprarlo.- -Esa familia ofrecieron un millón de dólares para que le entregue el bebé una vez nazca, algo que me negué rotundamente.- -Tessa no sé qué decirte, creo que por un lado diría que aceptes ese dinero, el bebé es producto de un abuso, pero si te conozco bien no lo harás jamás.- -No puedo padrino, sin importar quién es su padre yo soy su madre.- mencioné entre llanto, mi padrino vino a mi lado y me abrazó.- -Lo sé y es por eso que estoy orgulloso de ti.- mencionó Nos quedamos un par de horas hablando, después me llevó a la antigua habitación de su hija y me permitió dormir allí, algo que no pude hacer, tenía muchas cosas que pensar, comenzando en mi bebé, debía ponerme en controles si deseaba que estuviera sano. Por otro lado estaba esa familia, seguro me seguirán buscando, ahora vinieron con planes de negociación, después no serán tan cordiales, no sé a dónde ir, en qué lugar esconderme. ¿Es posible que piensen que yo soy cómplice del asesinato? La verdad ya no sé qué pensar, lo mejor es calmarme un poco y tomar las cosas con calma. Encontraré la manera de quedarme con mi bebé.
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