—¡Mmmmmmppphhhh! —gimió suavemente mientras me miraba con ojos suplicantes, rogándome que le diera más. Aumenté el ritmo, introduciéndome más profundamente en su boca y observándola tragar cada centímetro de mi pene. Sus labios estaban entreabiertos, apenas cabiendo alrededor de mi m*****o mientras yo seguía penetrándola con brusquedad. "Así es, nena... Tómalo todo...", le susurré con ánimo. Mi pene estaba ya cubierto de saliva, que goteaba sobre los labios de Jhanvi mientras la embestía en la cara. Siguió chupándome el pene durante varios minutos antes de que me retirara de su boca. Sus labios estaban hechos un desastre, y hebras de su saliva y líquido preseminal los conectaban con mi pene palpitante. Jadeaba mientras yo restregaba mi pene contra su cara, esparciendo los fluidos por su

