—¿Qué te parece este? —Hudson me pregunta y el vendedor me mira.
Estamos en la concesionaria en busca de una nueva camioneta. Después de un desayuno agradable en casa. Eric estaba feliz de ver a Hudson.
Miro de Hudson, al coche que el vendedor está deseoso de que compre.
Niego.
Este se ríe y se inclina un poco antes de susurrar.
—Creo que ya sé, que te puede gustar.
Le doy una sonrisa ladeada.
—Tienes toda la boca llena de razón —su carajada es franca.
—Voy a hacer una camiseta con eso para que no lo olvides —cuchichea.
Ruedo los ojos.
El vendedor se aclara la garganta recordándonos que no es tamos solos.
—Estoy buscando un vehículo más grande.
—Muéstrele un tanque, por favor —digo en tono sarcástico.
—Tenemos algo que, considero, le va a gustar —dice reprimiendo una sonrisa
