—Esto es maravilloso—susurro. Estoy boca abajo sobre la manta que hemos comprado. De hecho, Hudson nos equipó con todo lo necesario y la verdad, nos la estamos pasando bien. Ahora cada que me llama como antes lo hacía, no puedo evitar sonreír. Que lo recuerde, es lo mejor que me ha pasado hasta ahora. Sé que tiene razón en cuanto a Charly. Sin embargo, hoy no quiero hablar más de él. Es alguien que me desgasta y me pone de malas. Una mano se posa en mi espalda desnuda y suspiro con satisfacción. Hudson está a mi lado. Aunque no puede meterse al mar por la escayola, está disfrutando de la tranquilidad que nos da el lugar. Decidimos caminar un poco más y escoger un sitio casi desierto. —Creo que tendré que recordar que te gusta la playa— murmura con diversión. —Lo que me gusta, es la

