3. Hagámoslo

1251 Palabras
Isabella. Apenas dormí anoche. ¿Cómo podría hacerlo? Enzo me tocó la muñeca tres veces en la muestra más evidente de coqueteo casto desde los albores de las novelas románticas victorianas. Y si, me masturbo. ¿Cómo no hacerlo? ¿Cómo puedo igualar a este hombre? No me resulta difícil llegar al límite, retorciéndome en la cama con los dedos entre las piernas, imaginando hasta donde podrían haber llegado las cosas. En un universo alternativo, seguro, porque a pesar de que él quiere que me haga pasar por su novia, no soy tan tonta como para pensar que eso significa que realmente haremos cosas sucias. Aunque daría varios dedos de mi mano no dominante por tener la oportunidad de que Enzo se frotara contra mí. Diablos, me conformaría con ver el contornos de su polla, ni siquiera completamente erecta, a través de unos calzoncillos tipo bóxer. Y en mis fantasías más salvajes, lo veo deslizando dos dedos sobre el pliegue húmedo de mi coño, apartando mi ropa interior…antes de deslizarlo muy lentamente dentro… Ni siquiera necesito imaginarme tener sexo con ese hombre para llegar al orgasmo. Así de mal me siento por él. Enzo es el hombre de mis sueños, pero solo de lejos. No sé nada de él, así que no soy tan tonta como para pensar que seríamos una pareja perfecta. Pero ¿visto desde afuera? Es una pared ancha de masculinidad, con sonrisas relajadas atemperadas por miradas estudiosas que lo hacen pasar el pulgar por su mandíbula cuadrada. Lo he visto en reuniones antes, y fija sus ojos azules en el orador con tanta intensidad que me sorprende que no se le ilumine la cara. Y después de nuestro breve encuentro en el bar, puedo saborear su intensidad como un buen vino. Es difícil no emborracharse con él. Diablos, quería decir que si desde el principio. La vergüenza me impidió firmar en la línea punteada. Porque, ¿Qué tontería? ¿Estoy tan hambrienta de afecto que voy a aprovechar la primera oportunidad de fingir que soy una novia con mi crush de la preparatoria? La respuesta no es solo sí. Es rotundamente sí. Mi ex, cuyo nombre ya no pronuncio en un esfuerzo por desterrarlo de mi corazón como un dragón muy mal portado, me dejó destrozada. No solo bajó mi autoestima, la desinflo por completo. No es por eso que tengo carteras feas claro. No, llevo esas monstruosidades fuera de moda por que quiero. Una noche de insomnio después, estoy convencida de lo que debo hacer. Ya estoy enviando un correo electrónico a Sabrina con mi repentina y desesperada solicitud de días personales, seguida de la solicitud formal de días de vacaciones a través del sistema de recursos humanos. Le recuerdo a mi jefa mi redundancia, ya que sé que lo mencionará. Honestamente, agradezco el descanso de esta perra. Sabrina es una mujer terrible, aunque no estoy segura de que es más aterrador: sus garras perfectamente cuidadas o la forma en que usa sus reacciones emocionales como armas en la oficina. Quiero su trabajo porque podría hacerlo mejor, de manera más justa. Me gradué de administración de la UCLA hace tres años y pensé que a esta altura ya estaría más arriba en el mundo de los Recursos Humanos. Pero Sabrina me ha mantenido bajo su control, inundándome con trabajo pesado y módulos de entrenamiento desagradables que me hacen pensar que me odia. Sabrina es todo lo que yo no soy. Ella es la viva encarnación de un cartel de recursos humanos que implora a los empleados a denunciar los abusos en el lugar de trabajo: una amplia sonrisa con los dientes enmarcados por un lápiz labial perfectamente malva. El cabello caoba nunca está fuera de lugar, ni siquiera un mechón. Es alta y sexy, pero de alguna manera modesta. Parece que lo tiene todo bajo control. Y durante un tiempo incluso tuvo a Enzo, lo que significa que también lo tenía todo. Pero ¿Cómo denuncio un abuso en el lugar del trabajo si la persona a la que se lo tengo que denunciar es la que perpetra el abuso? Podría empezar a buscar trabajo, pero la idea me deprime. ¿No es esto lo que buscaba? Luché por estar en la costa oeste y ahora no sé qué estoy haciendo mal. Solo sé que algo no está bien. Sabrina juega un papel muy importante con mi falta de ascensos y mi triste e inexistente vida social. ¿Por qué salir cuando prefiero hablar por FaceTime con mis amigos de la universidad mientras compartimos vino en cajas en diferentes ciudades? Tenemos episodios de Friends para ponernos al día, que es una tradición que comenzamos irónicamente una vez que nos separamos después de la universidad. Las citas tampoco son una opción. Ya sé que soy demasiado desaliñada para vivir, y todas las aplicaciones de citas que he probado terminan con una avalancha de fotos de p***s decepcionantes. Además, mi ex me mató. El primer hombre con el que salí después de la universidad era emocionalmente abusivo, aunque supongo que ser abusivo simplemente hace que alguien sea realmente abusivo. Pensaba que yo era hermosa un día y una desgracia al estilo Cenicienta al siguiente. Nunca dejó de decírmelo tampoco, para animarme y poder derribarme de nuevo. Lo resistí durante un año. Y ahora, un año después, siento que finalmente estoy saliendo de la cueva en la que me dejó. Así que tal vez esta pequeña excursión a Bahía Azul sea lo que necesito. Enzo no podía saber cuánta razón tenía. Tengo la esperanza de que la visita a casa con mamá y papá me saqué de este estado de ánimo. Tal vez el aire del lago me dará la claridad que el ajetreo y el bullicio han estado ahogando. Le envió un mensaje de texto a Enzo a las nueve de la mañana, una vez que finalmente acepto que ya no volveré a dormir, sin importar cuanto lo intente. ISABELLA: Esta bien. Acepto. Hagámoslo. No responde durante mucho tiempo, temo que realmente haya sido una oferta hecha por un borracho que nunca tuvo intención de llevar a cabo. Dejé pasar diez minutos en una agonizante indecisión. ISABELLA: ¿A menos que estuvieras borracho y bromeando? Cuando finalmente suena mi teléfono con una respuesta, todo mi cuerpo se pone rígido. Hago muecas antes incluso de mirar la pantalla. estoy totalmente preparada para una decepción extrema. La oferta era demasiado buena para ser verdad. Se durmió por el alcohol y despertó arrepintiéndose. Aquí viene. ENZO: Espero que hayas solicitado las fechas porque ya tengo los boletos. Salimos el martes. Te envió la confirmación ahora. A continuación, suena el timbre de mi buzón de correo electrónico del trabajo y apenas puedo creer lo que veo mientras la confirmación de la aerolínea se materializa ante mis ojos. Santa mierda. Esto realmente esta sucediendo. Regresaré a casa con Enzo por dos semanas completas…haciéndome pasar por su novia. La emoción me arde por dentro. Grito de emoción mientas me levanto de la cama. Esto significa que tengo tres días para preparar el equipaje y estar presentable. Necesitaré zapatos nuevos y un par de camisas nuevas. Una visita urgente a una tienda de segunda mano será lo indicado. Solo porque todo es para aparentar no significa que no quiera impresionarlo. Enzo es un hombre libre, lo que significa que, si tan solo una parte de mis sueños más locos se hace realidad, este viaje de regreso a Bahía Azul será el mejor viaje de todos.
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