Tania y Violeta trabajan a ritmo acelerado para entregar la propuesta que presentará Rodrigo en su próximo viaje de negocios a Turquía, pocos empleados quedan en las instalaciones, después de guardar todo bajo seguridad. Se disponen a volver a sus casas, por los desolados pasillos se escuchan los tacones del par de féminas, el sonido de las puertas del ascensor llaman la atención y al voltear, la rubia ve que quien sale es Olivia, pero es la persona a la que menos quiere ver, así que apresura sus pasos para bajar por las escaleras; sin embargo, no puede evitar ser vista.
—Así que aquí te escondes después de abandonar a mi hijo— increpa la mujer.
—Señora Olivia, yo no quiero ser grosera con usted, así que por favor, no me moleste— responde Violeta y da la vuelta para seguir su camino.
—S
