CAPÍTULO 02- Cautiverio- parte 4

1461 Palabras
Han pasado siete meses desde que me informo el señor que estoy embarazada, mi vientre se ve muy abultado, mis labores del hogar no se han disminuido ni un poco, se han mantenido igual solo que me canso demasiado rápido, el señor no me regaña por hacer mi trabajo lento, solo dice que no deje de trabajar o me las vere con su puño, la verdad no quiero ser golpeada así que me esfuerzo para evitar que me golpee. Diario tengo sexo con él y varias veces al día, en las mañanas, tardes y noches, al parecer en estos meses ha tenido demasiado apetito s****l lo que provoca un cansancio enorme, ocasionando que me atrase más en mis quehaceres. Estoy terminando de colgar su ropa para que se seque cuando entra en el baño y me pega en la pared. -Abre las piernas. Abro más las piernas, se baja el pantalón y me penetra, jadeo un poco por la manera tan brusca que lo hizo. Me aprieta mis caderas y empieza a penetrarme rápidamente, pasa su lengua en mi cuello y gruñe fuerte me empieza hacer chupetes en todo mi cuello por ambos lados, últimamente me deja toda la zona tapizada de sus marcas, inclusive en mis pechos tienen chupetes. Me voltea de frente a él y me carga posicionando mis piernas a su alrededor y así dura unos minutos más hasta que se empieza a correr dentro de mí, en lo que su hinchazón aun esta reciente el me deja marcas en mi pecho y en mis dos senos, hace todo esto sin dejar de gruñir. Últimamente solo hace tres cosas, comer, sexo y gruñir, cuando hace esta última se enoja de la nada gruñe y se va al bosque por horas y cuando regresa viene conmigo a tener sexo, me pide comida, otra vez sexo y se vuelve a ir al bosque, hay noches que no viene a dormir, se queda afuera y dios sabrá donde, cosa que no me preocupa es más agradezco porque tengo miedo de que en cualquier momento descargue su enojo conmigo. Cuando baja su hinchazón se retira y sale del baño, me aseo todo el cuerpo y me voy a la habitación a dormir en la alfombra. Estoy un poco incomoda, en estas últimas semanas mi vientre no me deja dormir bien, trato de descansar todo lo que puedo, pero es imposible por los cólicos que siento últimamente en mi vientre, él bebe se mueve demasiado y no puedo dormir. Los cólicos en mi vientre son cada vez más fuertes esta noche será imposible dormir, mi vientre entre cada cólico se pone duro cuando de pronto siento en mi zona intima muy mojada y por un momento pienso que me acabo de hacer pipi, me levanto un poco para tocar la zona, pero ya está completamente húmeda al igual que mis muslos internos de mis piernas, lo que me hace pensar que quizás... -Entonces acabo de romper fuente. Me pregunto más para mí misma que por otra cosa, cuando una voz me responde. -Al parecer ya darás a luz al bebe. Mi cuerpo se paraliza completamente del dolor tan intenso que me invade, toco mi vientre el cual se encuentra completamente duro y grito, pero no sale sonido de mi garganta, un dolor que nace de mi espalda baja recorre todo mi cuerpo, siento como si me estuvieran partieran en dos y mi cadera tratara de partirse, mis lagrimas salen y tato de tomar aire, pero no puedo aspirar aire. Pasan unos segundos y baja el cólico, al parecer entre en labor de parto. Aun no es tiempo para que él bebe nazca, faltan un mes para ello, algo anda mal, estoy tan asustada. -Yo... que hago, que puedo hacer... no sé cómo hacerle. -Tranquilízate, iré por toallas y agua tibia. Estoy sentada en la alfombra y abro un poco mis piernas para descansar mi espalda, me apoyo en mis brazos y echo la cabeza hacia atrás, siento que me vuelven a dar los dolores y trato de respirar, grito sin poder evitarlo. Cuando el dolor se vuelve a ir, el señor llega con una pequeña tina con agua y toallas. Pone una toalla húmeda debajo de mi entre mis piernas y un pequeño trapo me lo acomoda en la frente, me levanta el blusón que tengo de playera, me abre más las rodillas y tobillos quedando totalmente expuesta. Tego demasiado miedo y estoy llorando. -Necesitas tranquilizarte niña, esperamos que todo salga bien. -No debería de haberse roto la fuente, no es momento aún. Mi mandíbula tiembla al hablar y mi rostro está lleno de lágrimas. -No, aun no es momento, pero no se puede hacer más, prepárate para recibir al bebe. Apoya su frente con la mía y suspira. -Vamos, ahora empezaras a pujar te ayudare a recibirlo. Se inclina frente a mí, se acerca un poco y me besa la rodilla. -Sé fuerte, pasara rápido, vamos niña. Siento que viene otra contracción y me preparo para pujar, me da un calambre en todo mi cuerpo, grito y pujo todo lo que puedo, el señor me presiona debajo de mi pecho donde inicia mi estómago, continúo pujando, el señor me presiona más fuerte y de pronto siento un alivio en todo mi cuerpo, siento en mi zona intima como si me hubiera hecho otra vez del baño. - ¿Ya nació, como es, quiero verlo? -Es un niño. Veo en su rostro su ceño fruncido y sé que algo no está bien, toda la habitación está en silencio. - ¿Por qué no llora, que está pasando? Veo que se lleva un bulto en la cama y con un trapo mojado le pasa por el pecho del bebe, está totalmente blanco, sin color, le da pequeños golpecitos y caricias con el trapo en su pecho, cuando de pronto el silencio se rompe por un pequeño lloriqueo. En automático mi cuerpo se relaja, fueron los minutos más largos de mi vida; veo que le pasa el trapo por todo su cuerpo limpiándolo bien y lo deja envuelto con una playera sobre la cama. El señor se acerca a mi lentamente y mete su mano en mi interior, siento una gran presión y de pronto saca lo restante de la placenta, me acerca él bebe para que lo pueda cargar y verlo por primera vez, mientras él se levanta con todos los residuos sucios para irlos a tirar. Mi bebe esta hermoso, en este momento se encuentra rojo de llorar, pero es la cosa más bella que he visto, no puedo creer que sea mamá de algo tan pequeño. No sé si sea normal pero mi bebe está demasiado pequeño. El señor llega nuevamente a la habitación, me quita él bebe y delicadamente lo deja en la cama. -Levántate y date un baño para que ya te duermas. Parpadeo y asimilo sus palabras, trato de levantarme, pero no puedo. -No me puedo levantar. Suspira pesadamente, como si le molestara mis palabras. Me lleva cargando hasta el baño, abre la llave y me deja sobre el piso trato de enjuagarme todo el cuerpo, el señor me pasa el jabón corporal y el shampoo, terminando de asearme me vuelve a cargar con mi ropa y cabello escurriendo, llevándome de vuelta a la habitación. Me deja sobre el suelo. -Duérmete ya. Siento un vacío en mi pecho, quiero estar con mi bebe y lo tiene junto a él en la cama. Al parecer no me permitirá tenerlo cerca, quiero estar con mi bebe. -Señor. Hablo lo más bajito posible, con ganas de no molestarlo. - ¿Qué quieres niña? -Quisiera dormir con mi bebe, por favor señor. -Imposible. -Pero señor, se lo suplico, hare todo lo que me diga sin quejarme, solo quiero estar con mi bebe. -Ya duérmete o quieres dormir en el baño a partir de hoy. -No señor, lo siento. No puedo evitar llorar, no entiendo porque me hace esto, trato de no causar problemas y obedecer lo que me ordena casi siempre, no quiero ser golpeada ni maltratada, acepte la idea de no poder salir de aquí, le tengo fobia al bosque por eso no podre huir de aquí, todo el alrededor es bosque, me aterra salir de la casa. Trato de obedecer y que él no se enoje conmigo siempre para complacerlo, si fuera por mí ya no estaría aquí, pero debo aceptar que quizás aquí me quede hasta el día de mi muerte. Siento mi cuerpo cansado de todo el esfuerzo y mis parpados pesados, cierro un poco mis ojos para recordar mis buenos recuerdos con mis papas, mi infancia; a lo lejos me llega el sonido de un sonido de balbuceo de bebe que me va adormeciendo hasta caer totalmente dormida.
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