CAPÍTULO 02- Cautiverio- parte 3

1459 Palabras
No me puedo mover, me duele todo el cuerpo de las cosas que me hizo ayer, intento levantarme, pero caigo nuevamente al suelo, trato de ser fuerte pero el dolor y los recuerdos de ayer me abruman demasiado, siento mucha vergüenza y me siento humillada. La puerta se abre. -Levántate tienes cosas que hacer. -Si señor, lo siento. Intento otra vez ponerme de pie, pero mi cuerpo se encuentra débil, el observa desde el umbral como se me dificulta, cuando por fin estoy de pie me recargo en la pared y así empiezo a caminar mis piernas me tiemblan, los golpes y la manera en que me violo fue demasiado duro y mi cuerpo me cobra factura ahora, siento punzadas de dolor en mi ano y espasmos de dolor en mi v****a y vientre, es abrumador el ardor en todos los golpes que me dio ayer. Observa en qué estado me encuentro. -Sabes qué, olvídalo, estas muy lenta hoy y yo necesito a alguien que me sea útil. Me quedo recargada en la pared analizando sus palabras, no sé si aliviarme o sentirme ofendida. Me dio el día libre, pero me dijo inútil, es extraño ya que por lo regular me golpea sino hago las cosas rápido y como a él le gustan. -Gracias Señor digo lo siento señor, no es mi intención no serle de utilidad. -Como sea mocosa, por ahora no me sirves para nada. Me cierra la puerta y yo me vuelvo a tirar al piso, me alegro mucho ya que puedo dormir todo el tiempo que quiera, tengo muchas desveladas acumuladas. Despierto cuando el atardecer se asoma por la ventada del baño, no puedo creer que me quede dormida todo el día y sea de tarde ya; intento ponerme de pie y ahora los dolores de mi ano y vientre disminuyeron notoriamente, pero en los golpes aun siento dolor, cuando estoy a punto de abrir la puerta esta se abre. -Qué bueno que estes despierta, ven. Camino fuera del baño cuando veo la mesa servida con la cena también veo mi plato y agua en el suelo. Suspiro un poco y el parece notarlo. -Comete todo sin quejarse. -Gracias, señor. Parece sorprendido por el agradecimiento, yo creo que pensó que solo le diría" si señor" y no un "gracias, señor" pero la verdad hoy me he sentido fatal y el me dejo descansar y ahora me hizo la cena, claro que es cruel y malo, pero aun así me da alegría saber que aún hay humanidad dentro de él. No dice nada más por lo que me acerco a mi plato, me agacho y empiezo a comer mi comida en total silencio. Han pasado semanas desde aquel día que me violo cuando me inyecto un sedante que me inhibió el dolor a mi cuerpo, estos días él se ha tenido una actitud muy volátil, a veces me trata con indiferencia y otras veces me golpea de la nada, cuando me viola trato de no resistirme y hacer todo lo que me ordene así evito que me golpe más, justo ahora estoy secándome la sangre de mi nariz, me acaba de dar un golpe tan fuerte que me siento mareada, me arrastro hasta el baño para tomar papel higiénico y retener un poco la sangre que me sale, me levanto y me enjuago la cabeza y el rostro la sangre disminuye y me hago unos tapones para mi nariz y salgo del baño para continuar con mis quehaceres, no quiero darle un pretexto más para que me golpee nuevamente. En estos días el señor tiene una actitud extraña conmigo, así como hoy que me golpea de la nada después me trata diferente, me trata decentemente, no deja que yo cocine sino el prepara la cena y me sirve, en una ocasión me permitió comer en la mesa frente a él, eso es extraño, pero no quiero molestarlo con mis preguntas y hacer que se enoje conmigo, también me he sentido un poco extraña, me cuesta levantarme en las mañanas me siento muy cansada y con sueño, trato de hacer mis quehaceres rápido para poder dormir un poco por las tardes, tengo mucho apetito tanto que a veces mis tripas se escuchan muy fuertes también el señor últimamente quiere tener más sexo. Continuo con lo último de mis labores, termino de limpiar los muebles de la sala cuando el señor entra a la casa, -Posiciona tu pecho sobre el regazo del mueble y tus rodillas al piso. Me inclino sobre el mueble, mis rodillas se encuentran en el suelo y mi cabeza en el regazo de este, siento que como me abre más las piernas me levanta el camisón hasta mi espalda. -Abre tu boca niña. Hago lo que me pide e introduce dos dedos a mi boca. -Chúpalos, quiero que los mojes bien. Empieza a meter y sacar los dedos de mi boca y yo los empiezo a humedecer con mi saliva, cuando ya se encuentran bien mojados lo saca de mi boca para introducirlos en mi entrada vaginal y empieza a bobear un poco, pronto mis fluidos hacen presencia, retira su mano de mi entrada para sentir su m*****o duro justo en mi entrada, lo va introduciendo poco a poco hasta estar completamente dentro y empieza a retirarse y volver a entrar, sus movimientos son lentos pero profundos, no puedo evitar jadear en cada estocada, pongo mi mano en mi boca para evitar hacer ruidos, no quiero molestarlo, de pronto retira mi mano de mi boca y la posiciona en mi espalda baja lo mismo hace con la otra, las tiene sujetas con una de sus manos y con la otra me tiene apretando mi glúteo fuertemente. -Oh si, de verdad que estas apretada, así me gusta. Me da una nalgada fuerte y se empieza a mover más rápido, solo se escucha nuestros ruidos corporales y los jadeos de ambos aprieta mi glúteo con más fuerza hasta que siento que se corre dentro, pasan los minutos cuando regresa su m*****o a la normalidad y se retira de mí. -Ponte a preparar la cena. -Si señor. Me levanto del suelo y guardo las cosas de limpieza para ponerme a preparar la cena, cuando termino él se sienta y como en aquella ocasión me permite comer en la mesa frete a él. Estamos comiendo en silencio cuando su voz interrumpe. -Hoy dormirás en la habitación, cuando termines de asearte te espero. No puedo creer lo que acabo de escuchar, aún estoy con la cuchara a medio camino de mi boca. -Si señor. Se levanta para ir a bañarse y después a su habitación, termino de limpiar todos los platos, sartenes sucios y ordenar la cocina, me baño rápidamente para ir a su habitación, no quiero tardarme y hacer que se enoje. Este tipo de acciones que últimamente tiene conmigo son las que me confunde demasiado, no es que sea amable, pero si son menos crueles que anteriormente cuando me secuestro. Toco la puerta al llegar. -Pásale niña. Ingreso a la habitación y él está sentado en su cama completamente desnudo. -Te diré dos cosas y no las repetiré, la primera por ahora y hasta nuevo aviso dormirás en la habitación sobre la alfombra, la segunda. Hace una pausa y suspira sonoramente. -La segunda es que deberás comer mejor a partir de ahora, por tu olor parece que estas embarazada por lo que sufrirás muchos cambios en los próximos meses; pero eso no es pretexto para deslindarte de tus deberes de la casa y conmigo. Me quedo callada, la verdad no sé qué responderle, no creo que este embarazada, no me siento extraña y justo hace tres semanas tuve mi menstruación normal, dudo de sus palabras, ve mi rostro y agrega. -Apenas tienes unos días así que aún no lo notas. Asiento y mis manos viajan a mi vientre, entonces justo ahora está creciendo un ser dentro de mí, esto me resulta extraño como nuevo para mí, soy demasiado joven, apenas tengo veinte años y ya seré mamá. Si fuera ciertas sus palabras no se si quiero ser mamá en este momento tan joven y siendo producto de violaciones a causa de mi secuestrador, mi vista se nubla un poco por las lágrimas que empiezan a derramarse, estoy embarazada. Recuerdo que el señor hace días me explico que es una persona hibrida, mitad humana y mitad lobo, la gente común los llama hombres lobos y por eso podía darse cuenta de muchas cosas, la verdad al inicio estaba incrédula de eso, pero a veces hace ciertas acciones que podrían tener sentido sus palabras como ahora, dice que puede oler mi embarazo, dudo un poco de eso, pero si resulta cierto lo que dice y realmente si estoy embarazada.
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