Svetlana y yo estábamos en la entrada del centro cuando Tania y Sasha salieron. El niño, cuando vio a su madre, se tiró a sus brazos con un grito de alegría. - Anastasia, ¿Cómo se entiende esto? - ¡Tania, mira lo feliz que está el niño con mamá! No es culpa de Sasha que los padres no tengan una relación. Él ama a ambos, entiendes, - dije. - ¿Pero si Slav se entera? Nos prohibió rotundamente que dejáramos que Sasha se viera con ella, - dijo. - Pero tú ves, como el niño está contento de estar con su madre. Tu no le digas nada, solo tráelo por aquí. Estará con mamá y contigo. - Encontré la salida más aceptable en esta situación. - ¿Crees que quiero encontrarme cada vez con la mujer, quien le arruinó la vida? - dijo Tatiana. - Te entiendo, pero por alguna razón estoy segura de que tu her

