Jinian limpio con furia sus lágrimas. Estaba tan enojado, dolido y decepcionado, no podía creer que Nail le estuvo ocultando algo así de importante y peligroso. Pensó que había confianza entre los dos, pero tal parece que pensó mal. Pero, ¿por qué? Por qué Nail quiso ocultarle algo así en vez de ser sincero con él. ¿Qué esperaba para contarle? ¿O acaso no se lo iba a decir nunca? ¿Esa era toda la confianza que había entre ellos dos? ¿Siquiera lo amaba como le profesaba? —Maldito seas Nail —gruño en voz baja, volviendo a limpiar sus lágrimas. La puerta metálica se abrió emitiendo un chillido, Jinian abrazó con más fuerza sus piernas ocultando su rostro entre ellas. No quería que le vieran así, menos esa persona que lo había estado vigilando, el idiota solo se reiría en su cara. —Entra

