Estuvimos discutiendo porque no quería decirle donde se encontraban mi apartamento entonces el se canso y sin decirme nada se subió a mi coche en el asiento del copiloto, sacó el teléfono móvil de su bolsillo y empezó a teclear con rapidez, que situación tan surrealista, era ya de madrugada y me estaba agotada tanto físicamente como mentalmente. - Connor vamos hablar - suspire El seguía sentado tecleando sin parar. - ¿Me estás escuchando? - Si, lo siento - volvió a guardar el teléfono móvil en su bolsillo. - Podemos dejarlo por hoy y si quieres mañana voy para tu casa. - Se que es difícil de entenderlo, pero quiero estar contigo. - Me conoces desde hace unas horas, puedes esperar a mañana. - Lo mejor seria que no - salio del coche y se fue en el sitio del conductor, me miro fij

