Karina ha terminado su periodo académico, ahora sabe mucho de finanzas y administración, su idea es ayudarle a su padre con la parte administrativa de todo lo referente al rancho. Aún faltan dos meses para la boda de Kevin, pero en esa familia solamente de eso se habla. Su padre, dueño de un rancho, necesita ayuda con la parte administrativa. Karina, mientras recoge sus pertenencias, observa las maletas que ha comprado para llevar todo lo que adquirió desde que llegó al país. Además, ha sido generosa con sus padres y empleados, comprándoles cosas. —Halo… —una voz muy familiar, resuena. —Papi, soy Karina. —Mi amor, disculpa, no mire el remitente, qué gusto escucharte. —Mañana salgo rumbo a México. —¡En serio! Esa, sí que es una gran noticia. —Cuando llegue, necesito que hablemos. —¿

