Leo. Miro a todos los que seleccioné como los que podrian llegar a tener un futuro en este lugar y hasta todos podrian llegar si se ponen las pilas, estan parados a la espera de una orden, hay menos de la mitad, muchos menos y eso que están todos justos, mujeres y hombres porque de ahora en mas van a empezar a trabajar de esa forma. —Bien. —camino mirando el suelo delante mío pensando bien en las palabras que voy a utilizar—. No hago diferencias de sexo acá... No tengo que mirar y esto es para los hombres... —los apunto y ahí si los miro, me hace recordar a mis tiempos de entrenamiento, escuchaba todo y veia cada minimo detalle de mis profesores para poder hacerlo bien—. Si adelante mío hay una mujer, no la veo como tal. —¿Y si las lastimamos señor?. —sonrío por eso, me lo esperaba de

