Alicia no podía creer que la palabra “acepto” hubiese abandonado sus labios, pero ¿Qué otra opción tenía?, además si era honesta consigo misma, se había entregado dos veces a Sebastián y ella se había sentido complacida, totalmente dichosa, ¿Qué diferencia habría en continuar con esos tórridos encuentros? - Alicia – la voz de su madre la saco de sus pensamientos, mientras su padre charlaba a gusto con Sebastián quien sonreía y le mostraba algo en el techo - Mamá, lo siento – Alicia solo podía pensar en las palabras que había dicho al venir a casa de sus padres, Sebastián esperaba verla esta noche ¿Cómo haría para alejarse de Leonardo? Dejo de pensar, la cabeza le dolía hasta el punto de cerrar los ojos. - ¿Te encuentras bien? - Sebastián se acercó había vis

