Volví a mi casa , no fueron las peticiones de mi madre lo que me hicieron volver sino que me quede sin ropa limpia por lo que tenía que ir por más, apreciaba a mis amigas pero no me gustaba usar ropa de otras personas, no estaba adaptada a mi.
Entre en mi casa para ver a que estaba a oscuras.
—Hola—grite dejando mi mochila en el suelo.
Ludovica salió corriendo de la cocina y se acerco a mi.
—Señorita—me dijo y la mire.
—¿Mi madre?—le pregunte sin entender nada.
—¿No le ha avisado?—me pregunto sorprendida—Ha habido problemas con un envió de Rusia y han ido a revisarlo—comento.
La mire.
—¿Ha ido sola?—le pregunte.
—Con su tío—me dijo.
Normal, ni siquiera se para que pregunto si algo demasiado obvio.
Desde que mi padre murió estaba pegada al culo de mi tío como si mi padre nunca hu
