Sonó mi celular. - Bueno – dije con voz apagada. - Sara, ¿cómo esta Ernesto? Les he estado llamando desde hace rato, pero no tuve respuesta – al momento reconocí la voz del Señor Erik, se escuchaba muy preocupado. De seguro Leyla le dio mi número de celular. - Señor Erik una disculpa por no haber respondido hasta ahora, mandaron a hacerle algunos estudios al Señor Ernesto para saber la causa del dolor que tiene, ahora mismo estoy en la sala de espera – dije enseguida tratando de calmarlo. No me había dado cuenta que tenía casi veinte llamadas perdidas del señor Erik. - Esta bien Sara, cualquier cosa no dudes en llamarme, iré enseguida. - Gracias Señor Erik, no se preocupe, en cuánto tenga noticias de los resultados del Señor Ernesto lo llamaré… tal vez deba avisar a su f

