Capítulo 9. Una extraña casualidad o una gran equivocación. Alonso esta vez estaba seguro de que el viaje millonario a su asistente y su familia estaba más que pagado. Al ver el rostro conforme de Brisa asintió. -- Tiene algún problema señorita Piaggio, le prometo que yo no muerdo… a menos que me provoquen claro está – bromeó y Brisa abrió los ojos asombrada, nunca el CEO había bromeado asi con ella, ni con ella ni con nadie en la empresa. Asi que solo asintió. -- Todo bien señor… no hay problema – tragó saliva. ¿Qué no hay problema? Ja… Pensaba en su mente, ¿Cómo decirle que ya compartieron una habitación antes sin revelar su identidad? Obviamente ¡Nunca!... ella decidió seguirle el juego. Al fin y al cabo, él no sabe… o eso quiere creer ella, quien ella es la mujer que pasó la noch

