Mi día no había empezado de la mejor manera, siempre hago la misma rutina, pero la discusión que tuve con mis hijos no me agradaba, porque sabía que esa decisión que ellos habían tomado me podía meter en serios problemas, y sinceramente no me asustaba, pero quería llevar un divorcio tranquilo, quería cerrar ese capítulo en mi vida, pero tal parece que mis decisiones ni siquiera estaban cercas, a lo que planeaba mi destino, y no sé por qué pero yo siempre tengo una cereza en el pastel, y mi cereza en el pastel fue encontrarme a mi jefe cogiéndose a la secretaria, creo que mi día podía empeorar más pero parece que si. —Muy bien Victoria, ya que no quiere escuchar mi explicación, y una disculpa dígame ¿porque interrumpió mi terapia diaria? Definitivamente este hombre no tiene ni una pizca d

