Retrocedí, pero no por miedo. Era algo más, algo que no podía explicar. Una atracción que me jalaba como un imán, algo que desafió todas las reglas de mi mundo, sentia algo que nunca había experimentado antes por un ser no humano en los siglos que llevo caminando por este mundo, la sercania de Lestart me provocó escalofrios en lugares donde no deveria de sentirlos, lo mejor era que me mantuviera alejada de él, la primera reaccion fue poner distancia entre nosotros , a lo que Lestart sonrio de manera diabólica y sensual ¿Qué pasa arañita?
Me sobresalto por el hecho que conocía mi apodo dado por William y que solo el suele llamarme asi, consciente de que debía actuar. Con un movimiento rápido, desenfunde mi daga consagrada y la puse en el cuello de él, pero Lestart no mostró miedo; más bien, sonrió. Una sonrisa enigmática que hizo que mis piernas temblaran.__ No me llames así chupasangre _ le dijo con una mirada cargada de duda y furia.
Lestart levantó los brazos en forma de rendición sin borrar la sonrisa de la cara Tranquila estoy sacando mi bandera blanca y no te diré así si tu no me llamas chupasangre dijo mientras agitaba un pañuelo blanco que no supe de donde lo había sacado.
Con el ceño fruncido y sin borrar esa sonrrisa lasiva de su rostro Leestart se aserco lo suficiente para que sus labios tocarán los mios, en ese preciso momento en el cuerpo de los dos se sintio una corriente eléctrica que fue difícil ignorar, lo primero que pensé fue golpearlo y apartarlo de mi pero Lestart fue más rápido y sujeto mis manos de manera suave pero firme mientras nuestras bocas se encontraban en un beso intenso y desesperado donde le di acceso a mi boca mi lengua mi todo su beso sabía a vino suave y dulce era embriagador. Lestart me soltó las manos para sujetar por debajo de su trasero levantándome y lo rodeara a con mis piernas alrededor de las caderas de él. Me sentía confundida, perdida en el beso en la forma que mi cuerpo reaccionaba ante su toque haciendo que todo el calor de mi entrepierna fuera más intenso podía sentir el cuerpo fuerte y deseable de Lestart, podía sentir perfectamente la dureza del bulto creciente que amenazaba con salir de sus pantalones, Mi corazón comenzó a latir tan rápido que hacía que mi sangre fluyera con mucha rapidez, Lestart comenzó a perder el control sobre su hambre al ver mi cuello y como cada vez sus ojos se desviaban hacia mi y sus besos fuero cada vez más intenso en el cuello, pero él sabía muy bien que la sangre de la Cazadora es un veneno para cualquier ser no humano él necesito mucha fuerza de voluntad para separar la boca de mi cuello, yo también sentí el deseo que crecía en Lestart y al mirar sus ojos rojos como dos rubí mi voluntad regresaba nuevamente .
La razón pedía que saliera de allí lo más pronto posible pero cada vez era más débil esa parte racional qué siempre me había acompañado en las batallas, no sabía bien si era los efectos del veneno o que Lestart estaba usando algún tipo de manipulación mental muy común en los vampiros para hacer que los humanos ofrezcan su sangre a ellos. _No vas a escapar de mi furia si estas tratando de manipular mis deseos y voluntad ¡Te lo juro! . Susurre contra su oído con una voz cargada de luguria qué yo misma no pude reconocer.
Aun con los labio lo suficientemente cerca como para que cada vez que hablara se tocará mis labios Lestart sonrió de la manera más laciva y sensual qué pudo respondió __ ¿Cómo se yo que que no estoy atrapado en algún hechizo tuyo?
Traté de empujar para alejarlo de mi cuerpo pero Lestart me sostuvo más cerca desde las caderas __ Dime arañita que piensas hacer con este problema que haz causado? Dijo con la sonrisa de medio lado e indicando con los ojos la parte de abajo donde nuestros cuerpos estaban más cerca.
Seguí con los ojos la mirada provocadora de Lestart hacia su bulto, pero ya la razón y la cordura habían regresado a mi y lo que menos quería es que esto se saliera de control porque mi centro palpitaba con una intensidad que me hizo sentir avergonzada por primera vez en muchos años.
Con una sonrisa pícara le respondí tendrás que arreglartelas solo, porque eso no va a pasar, haciendo un movimiento táctico logré soltarme del agarre de Lestart mientras salía por la puerta lo más rápido que pude de la habitación y de la tentación en la que estuve a punto de caer.
Ya tirada de manera perezosamente en mi diván y con la cabeza y sangre más fría después de un largo baño, aun no podía comprender como Lestart pudo pasar por los métodos de protección qué utilizan los Captiares para evitar caer en los encantamientos y hechizos de los seres sobrenaturales, ¿Qué método utilizó? Y la pregunta que más le atormentaba ¿ Por que me salvó?
Esas preguntas no me dejaban en paz cuando Marta se sentó de golpe a mi lado y preguntó _¿Dónde pasaste la noche?, me di cuenta que no regresaste hasta esta mañana?
Rode los ojos mientras le refuto _No es lo que te imaginas, solo que surgió algo y no me di cuenta del tiempo.
_Pero que traviesa me saliste a ver cuéntame con quien fue ese "algo" dijo mientras dibujaba comillas invisible en el aire.
Ya te dije que no es lo que te imaginas respondi y me levante rápidamente para alejarme de esa conversación molesta y mejor aún seguir investigando las razones de porque sedi ante ese sentimiento de deseo que me invadió y qué por más que lo pensara en todos los siglos que tenía nunca me había pasado algo igual mi sangre es veneno para los seres sobrenaturales y por esto ningúno anteriormente había sido tan osado o estúpido para asercarse a mi de esta forma. No solo eso sino que también el hecho de que yo no halla acabado con el vampiro solo por el hecho de tocarla de esa manera y menos aun que yo participe en todo eso.