19

684 Palabras

Ian se hallaba todo derrotado afuera de la recámara, no había vuelto a ver a Jane desde la tarde, situación que le extrañó, se incorporó para ir a buscarla, cuando observó al pequeño Álex agarrado de Lucrecia con los ojos rojos de tanto llorar, se aproximó –Pequeño ¿Porqué lloras?– todo afligido le contestó. –Sami no aparece y papá está muy ocupado para buscarla. –¿Como que no está en la casa?– elevando la mirada hacia Lucrecia. —No sabemos a dónde fue– con preocupación. Ian meditó un momento al tiempo que fruncía el ceño, sabia  que lo que estaba pasando era su culpa, porque él  prácticamente la había arrastrado hasta ese punto. –No te preocupes, yo iré hablar con él– tocó suavemente su pequeña cabeza y bajó apresuradamente los escalones. Sin pedir permiso ingreso a la biblioteca y

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR