Más tarde ese día y ya de nuevo en su oficina, Alekséi se dispuso a continuar con lo que estaba haciendo antes de haber sido interrumpido por Yaakov. Intentó concentrarse en su tarea, pero las imágenes de un desnudo Xander parecían renuentes a abandonar su cabeza.
Su hermoso cuerpo retorciéndose por el placer, sus suaves ruegos y gemidos, su intensa mirada sobre él...
Lo rememoraba una y otra vez, la vista de números y datos en la pantalla de su ordenador no hacía bien el trabajo de mantenerlo enfocado. Con un gruñido de frustración, se apoya sobre el espaldar de su silla cerrando fuertemente sus ojos.
Como deseaba que las cosas fuesen más sencillas y poder entregarse a los sentimientos que oprimían su pecho constantemente, pero eran demasiadas las razones por las cuales debí
