Sábado, 20 de febrero. Mansión Magnus, 18:40 horas. Yaakov estaba monitoreando hasta el último e insignificante de los elementos antes de partir hacia el puerto. Alekséi lo había dejado a cargo de esta operación y no quería defraudarlo, le demostraría que era completamente competente y confiable para manejar cualquier situación, especialmente si era durante su ausencia. Ya estaban todos los hombres debidamente equipados y dispuestos a ir a la guerra. Desde ayer había estado explicando en repetidas ocasiones y de mil formas distintas las funciones de cada uno. No hay cabida para errores, Alekséi jamás dejaría que lo olvidara si algo llegase a salir mal. Así que allí estaba, de pie en el frente de La Mansión, observando a todos los hombres abordar los autos y comenzar a emprender

