"¡Uno!" Una imagen de la polla de papá llenó mi mente, lo bien que se sentía tenerla dentro de mí. "¡Dos!" ¿Quería pasarme un mes entero sin v***a solo para correrme ahora mismo? Uf, casi me corro. "¡Última oportunidad, pequeña!" gritó mamá. Derrotada, suspiré y saqué mis manos de mis bragas, mis dedos pegajosos por los jugos de mi v****a. "Entra, desnúdate y ve directo al baño principal. Igualmente te castigarán por tu pequeña acrobacia en el auto", dijo con severidad. Hice lo que me pidió en silencio. Subí las escaleras y pasé por mi habitación, me quité el uniforme del colegio y lo puse en el cesto de la ropa sucia. Mi sostén y mis bragas se unieron a ellos y caminé lentamente por la habitación de mis padres hasta llegar al baño. Su baño era tres veces más grande que el mío. Ten

