Harley

Capitulo 4

Javier.

Llego al trabajo después de tener un fin de semana de mierda, no tengo el numero de Harley, no sé dónde vive, no pude sacarme de la cabeza que fue lo que hice tan mal, ósea si, le pedí disculpas y siento que no fue suficiente, porque se fue llorando, una vez mas la hice llorar y eso me atormenta.

—Buena día. —marco la huella y voy al escritorio de las chicas que son las que clasifican todo—. ¿Cómo están?.

—Muy bien señor.

—Eso es bueno. —firmo los papeles de ingreso ya que tuvieron que tomar muchas medidas de asistencia porque siempre hay alguien mas vivo que uno y cobraban sueldos sin trabajar y hasta sin siquiera venir meses a la empresa—. ¿Te hago una pregunta?.

—Dígame.

—Es personal. —nos alejamos un poco de las demás, a Luz la conozco desde que entré y ella me ha pedido muchos favores laboralmente ya que era nueva también y se equivocaba mucho—. Necesito el numero de una dama.

—Dígame de quién.

—¿Muere aca?.

—Obvio que si, asi como me cubrió en todos mis errores.

—Necesito el numero personal de Harley.

—¿Weishler?, bueno, no hay muchas que se llamen Harley...

—Si, eso es verdad, no conozco a nadie más.

—¿Estas loco?.

—Confío en ti y tu capacidad de resolver.

—No me corra con eso.

—Lo necesito.

—Mmmjjj. —baja la cabeza negando—. Esta bien, voy a hacer todo lo posible, aunque no le prometo nada.

—Para el mediodía.

—Sin presiones, no trabajo bien bajo presión.

—Confío en ti, y una cartera de esas que te gustan marrón te espera.

—Que hijo de mil... —camino hacia atrás señalándola—. VOY A TENER ESA CARTERA PARA MAÑANA.

—SABES QUE DEBES HACER CHIQUITA, SI LO HACES MAÑANA TIENES TU CARTERA.

Con un mejor animo trabajo, porque si consigo ese número tengo mejores posibilidades de hablar con ella que ir a su lugar de trabajo evidenciándole a todos que "tenemos algo", aca los chismes corren como maratonista, desesperados para ser los primeros sin premio alguno mas que ser los chusmas, asi que eso evitarlo, todos saben que nos llevamos mal y asi va a seguir.

Miro la hora viendo que son casi la una de la tarde y Luz no ha venido a darme novedades, eso me esta poniendo muy nervioso, ya encargué la cartera en donde le compro los regalos a mi mamá, pero de Luz, nada.

—Permiso...

—Aahhh, gracias Dios.

—Bueno, desde ya aviso que una cartera no es suficiente.

—¿Cómo que no?.

—No sabe lo que me costó conseguirlo, tuve que recorrerme casi todo el edificio para conseguir el numero de esa arisca. —riendo le paso una birome, lo anota viendo su celular con cuidado, cuando me da el papel dice, "Arisca"—. Listo, mañana quiero mi cartera con un chocolatito.

—Bien, mañana lo tienes, mil gracias... —le doy un abrazo y sale riendo.

Javier—. Hola, ¿podemos hablar?.

Harley—. ¿Quién eres?.

Javier—. ¿No me reconoces?.

Harley—. Si no respondes te bloqueo.

Javier—. Soy Javier y quiero que hablemos.

No me responde pero si me agenda porque veo su foto donde esta con dos nenes en un cumpleaños, sobrinos obvio, pero se ve hermosa, con una sonrisa hermosa y grande, su cara iluminada.

...................

Llego a la empresa con una bolsa blanca con un moño y me salió un ojo de la cara, pero es la recompensa, no le encargué una tarea fácil, le pedí que consiga el numero de uno de los dueños de la empresa, y encima no de cualquiera, de la arisca, cuando llegué me dijeron, vas a trabajar con la arisca de hombres y si no le gusta algo de ti va a ser aun mas arisca, y si, lo vi el primer día que comenzamos a pelear y a "llevarnos mal", pero con Luz siempre nos salvamos las papas y nos traemos recompensas, no es la primer cartera que le traigo y ella me ha dado zapatos o lapiceras, agendas, cualquier cosa, la idea es pagar los favorones que nos hacemos.

—¡Buen día!.

—¿Son mis cosas?.

—Obvio.

—AAAGGGGG. —viene corriendo abrazándome—. Gracias gracias gracias... Te amoooo... Aaahggg.

—Bueno querida, cumplo siempre y ya lo sabes, vamos, míralo a ver si es la que querías. —agarra la bolsa y todas vienen a ver que tiene, me cargo en el mostrador sonriendo.

—AAAGGGGG, —comienza a saltar cuando la saca la cartera—. NOOOO, GRACIAS. —me giro sonriendo porque veo algo de reojo y es Harley con una cara tremenda.

—Harley.

—Tenemos junta de urgencia, a las nueve.

—Bien, espera... —voy hacia ella cuando se sube al ascensor—. ¿Debemos repasar algo?.

—Eso lo debería saber tu... Amor.

—Mierda. —me giro viéndolas a todas sonreir.

—Te elegiste la peor Adolfo.

—De aca que no salga... —paso apuntándolas y se rien—. No hay favores si se corre la bola y voy a saber que fueron ustedes.

—Tus amenazas no nos asustan.

—Se van a asustar cuando vengan a decirme ayúdame y les diga que no... Zorras.

—AAAGGGG.

Voy a la reunión con mis cosas y con Valentina que es mi secretaria personal, no nos llevamos muy bien con ya que chocamos demasiado, trabaja muy bien pero es media arrebatada y a veces me dice cosas como que la tengo cansada y eso hace que discutamos seguido, y ni hablar si me olvido de algo, se pone roja de rabia que me grita y golpea las cosas con fuerza, no me da miedo pero me esta cansando eso, solo que tengo dos problemas, el primero es que hace bien su trabajo y lo segundo es que no me da para despedirla ni hacer una queja sobre ella.

—Buenos días. —vamos a nuestro lugar que es al lado de Harley, me siento en mi lugar bien pegado a ella—. Mmmm, café.

—No... Noooo. —le saco el de ella tomando un sorbo haciendo caras de asco—. Por tonto.

—¡Que asco nena!, ¿Qué te pasa?.

—¿Qué te pasa a ti idiota?.

—Tomo de tu café que es un asco, ¿no me trajiste cómo me gusta?.

—¿Le compras carteritas caras a un recepcionista y no tienes para un café?, me disculpo... A tu amor.

—Ay Jesús, esto va a estar bueno... Aaaajjjjj. —le pellizco la mano porque me clava la birome en la pierna—. Dejaam...

—Buenos días... —me suelta a penas entra su papá con sus tios—. Disculpen la tardanza.

—Hola amor mío. —Exequiel viene envolviéndola de la cabeza y dándole un beso en la cabeza.

—¡Hola papi!.

—Adolfo. —nos damos la mano como saludo, se sienta al otro lado de Harley.

—COMENZAMOS POR FAVOR, TENEMOS PROBLEMA CON LA NUEVA INVERSIÓN. —voy tomando nota de todo lo que se habla y me digo, hay trabajo—. Harley por favor.

—Si. —la miro ir al pizarrón—. Bueno, ¿todos me escuchan?, bien, esto aca... —hace una escala de valores—. Estos materiales... No están haciendo su trabajo, la perdida de dinero es poca pero significativa a la larga, en dos años vamos a tener una perdida de mil millones de dólares si seguimos con esto, entonces... —saca unos números en la otra pizarra—. Debemos trabajar con materiales de calidad con este valor, entonces la ganancia va a ser cinco veces mas que esto, pero necesitamos la cooperación del departamento de investigación, de economía y principalmente de laboratorio para poder tener una explicación de porque llegamos a esta deuda y porque no esta rindiendo como debería haber rendido el material, hice las escalas de valores de dos años. —alzo las cejas por eso, es un montón de trabajo—. Esto... Esta cantidad se debería estar gastando pero no se llega ni el diez porciento de mas que tenemos como permitido.

—Hice las pruebas, hice las comparaciones y el material mas bueno que presente es este... —Michel se para a explicar, en todas las juntas, él viene como si anduviera en la calle—. No vamos a llegar a este valor de inversión, no vamos a llegar.

—¿Cómo hacemos para que llegue?.

—No llega Julián... —comienza a escribir unas cosas que no las entiendo porque son de física y química—. Contamos con este mineral... Solo nosotros contamos con este mineral para nuestros trabajos, renovable y económico al valor real del cual se vende... Pero no podemos trabajarlo si no es con... —anota otras cosas.

—Ah vamos Michel, no pongas esas cosas en la pizarra.

—Hubieras escuchado a papá y estudiabas química como corresponde... —Harley se tapa la boca pero Exequiel se rie con ganas—. Que no explotes ni el dos porciento de tu cerebro no es mi problema, ¿tu entiendes Harley?.

—Si tio.

—Muy bien amor, una inteligente en la familia... Aca... Aca tenemos un serio problema con estas compras, —se gira viéndonos a todos—. Hablé con el departamento legal y económico de porqué las facturas dicen una cantidad de material y cuando hago el conteo es otro. —miro a los de economía que hacen como que no entienden—. Inspecciono todo, no tengo lo que necesito, no puedo trabajar con minoría, somos cinco en mi departamento y no voy a poner a mas gente, pero necesito las putas cosas que pido, porque como carajo pretenden ser innovadores si trabajo con mierda... Ahora vamos a tener una baja de ganancias de la puta madre, una que no tuvimos nunca ¿y todo porqué?, porque no me traen mi material y alguien se esta dejando la plata.

Pasamos una reunión muy tensa porque todos se lavan las manos, yo vengo y no tengo nada que ver con el tema de las compras y encargos, pero si tengo que ver con el tema de que todos los materiales sean suficientes, soy el encargado de sacar las cuentas y de que vengan a mi los demás a pedirme que repongamos mas, pero tema de dinero nada que ver, y no sé quién será el que se esta haciendo rico a costar de robar, y si me apuntan están jodidos, yo hago la lista que me traen, de ahi lo paso a Michel o Exequiel que son los que controlan si esta todo bien, que a raíz de eso tenemos contacto con Harley, y de ahi me lo vuelven a traer para que lo apruebe y lo envío al departamento legal, y desde ahi, manejan dinero que si están agregando material a la lista están falsificando mi firma y la de Exequiel o Michel, porque no tiene lógica sino, ¿Cómo hacen para robar entonces?.

—Bueno, —abro la puerta asi Valentina sale pero me mira—. ¿Vamos a mi oficina asi repasamos todo?, pasa...

—Pasa tu, ¿Por qué quieres que pase yo primero?.

—Aaahhh. —paso frunciendo las cejas—. Si...

—Adolfo... —Harley viene con sus papeles en las manos—. Necesito tener una reunión contigo.

—Si, ¿ahora?.

—Cuando puedas, puede ser mañana en la mañana también. —abro la otra puerta moviendo la mano asi pasan, Harley pasa pero Valentina me pone caras, paso sin decir nada y voy al lado de Harley—. ¿Qué pasa?.

—Nada. —caminamos rapido y susurrando—. Solo... Problemas con mi secretaria.

—Bueno... Gente, bajamos por las escaleras con Adolfo, tenemos que hablar un par de cosas importantes.

—Hija,

—Pa, vamos a hablar un par de cosas importantes que vamos a presentar en la próxima reunión, solo que no tenemos mas tiempo.

—Bien. —abro la puerta de las escaleras donde entra primera.

—Hablemos enseguida que pasa con Valentina.

—Bueno... Dame eso, lo llevo.

—Eeh no.

—¿No te molesta?. —me pasa las cosas y freno de golpe.

—¿Qué te pasa?.

—Que estas actitudes le molestan a Valentina.

—¿La caballerosidad?.

—Siii. —seguimos bajando con calma—. Me hace sentir como un abusador, como que me quiero aprovechar de ella.

—¿Porqué dices eso?.

—Porque me mira raro... Si abro la puerta y le digo que pase dice que no, que pase yo, si le acerco una silla dice que ella podía, si le digo que la ayudo a cargar las cosas me mira con una cara tremenda.

—Por ahi puede pensar que eres un pesado.

—¿Por abrirle la puerta?.

—Si, hay muchas personas que no conocen de modales Javier, puede pensar que eres re pesado con eso y te crees superior.

—No me creo superior por correrte la silla, es estúpido Harley.

—Lo sé, yo no lo encuentro estúpido pero ella puede que no piense igual.

—Bueno.

—Javier espera, hablemos.

—No, estas intentando dejarme como un idiota por creer eso, pero yo vivo sus miradas, yo vivo sus frases de desprecio y que me hace sentir un abusador... Y a parte. —viene un escalón mas arriba que yo—. ¿Qué es eso de que Luz es mi amor?.

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Holis, comenzamos con esta historia, estoy muy emocionado ya que tengo muchas ideas y espero que surjan jaja, espero leerlas en los comentarios.

Besitos!!!

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