Eloise La luz entra por la abertura de las cortinas de la habitación, solo se escuchaba el tic tac del reloj de la pared. Me muevo un poco y siento algo pesado sobre mi pecho que me rodeaba. Abro mis ojos, al voltear me encuentro con el rostro de Alessandro dormido. Al recordar lo que sucedió anoche me sonrojo. Miro su cuello y pecho que tenían pequeño chupones, llevo mi manos a mi rostro de vergüenza. Anoche nos habíamos excedido, no se a que horas nos habíamos quedado dormidos pero fue hasta que empezó a amanecer. Me dolía todo mi cuerpo en especial mis piernas. Al verlo dormido mi mente viajo a nuestra primera vez. Esa vez estaba muy nervioso, pero fue muy tierno y dulce, era algo que no había cambiado. Acaricio su rostro dormido, acomodo un poco su cabello despeinado. Me trato

