Al día siguiente llegué a la oficina a la hora de siempre, tenía varios pendientes, sobre todo debía ponerme al día con la campaña de Varela, más tarde me levanté de mi escritorio para ir a la sala de impresión, cuando una mujer llegó. No la había visto antes por la empresa, era alta, con el cabello n***o y rizado, llevaba un ajustado, pero elegante vestido n***o, salió del elevador principal y se dirigió hacia la oficina de Lisandro. Me quedé observando a través de la ventana, estaban abiertas las persianas, ella le sonrió, y se inclinó sobre su escritorio, y él no la apartó. Le devolvió la sonrisa, y dejó que acariciará su brazo mientras hablaban. Mi estómago se retorció. ¿Quién era esa mujer? Intenté continuar mi camino, pero no pude, podía verlos perfectamente, la mujer colocó la ma

