Capítulo 5

1051 Palabras
Anne - ¿Estas estudiando para los exámenes? - miré de reojo a Nate mientras caminábamos hacia el campo del colegio. - Algo así - rascó su nuca. - ¿Se te hace difícil? - Sonreí. - un poco, es cuestión de práctica. Estábamos llegando al campo cuando nos encontramos con una escena no tan agradable. Keyla estaba besándose con un chico que no era James. Abrí mi boca sorprendida, Nate me tomó del brazo y seguimos caminando. - Ella - iba a hablar pero Nate me interrumpió. - Es normal - largó una risa - es novia de James pero se besa con otros chicos. - ¿Y el lo sabe? - fruncí el ceño a la vez que nos sentábamos sobre el césped. - James hace cosas peores - levantó los hombros - seguro habrán peleado y por despecho hace eso. Recuerda que ese chico aparecerá morado de los golpes que le darán. - ¿Por que están juntos si se van a engañar constantemente? - negué. - Bueno ya sabes, para mantener la popularidad - rodó los ojos. - ¿Como es que sabes mucho sobre ellos? - reí, el suspiró. - Años atrás solía ser parte del grupo - hizo una mueca - pero deje de serlo cuando dejaron a un chico inconsciente. - Dios santo - negué con mi cabeza - bueno, mejor si ya no eres parte. La verdad es que como personas son demasiado groseras. Las semanas fueron pasando. Las burlas ya no eran tantas y con Nate a mi lado me sentía más segura. Llegué al colegio y me puse a ordenar mi casillero ya que estaba un poco desordenado. Sentí una presencia detrás mío pero la ignore y continúe haciendo mis cosas, hasta que esa persona aclaró su garganta. Cerré mis ojos apretándolos con fuerza. Aquí termina mi paz. - Hola Anne - dijo aquella voz que de solo escucharla lograba hacer que piel se pusiera de gallinas. - James- dije dándome la vuelta y quedando de frente. El me examinó de pies a cabeza y una sonrisa se formó en su rostro. - Este sábado a la noche habrá una fiesta en mi casa. Cumple años uno de mis amigos. - ¿Y? - fruncí el ceño. - Y estas invitada - rodó los ojos - tu y el idiota de tu amigo. Creo que a el ya le dijeron - levantó los hombros - como sea, esperamos verte ahí. Se fue dejándome boquiabierta. James acababa de invitarme a una fiesta. Quizás podría ser el comienzo de algo bueno. - No creo poder ir - dijo Nate mientras íbamos a casa. - ¿Que? ¿por que? - dije desanimada. - Tengo que ir a arreglar unos problemas en el restaurante de mi padre. El se va de viajes de negocios y me dejó a cargo. - hizo una mueca. - Que mala suerte - bufé - Hey, pero tu si puedes ir - sonrió. - No lo se, sin ti no me sentiría a salvo - dije insegura. - No te van a hacer nada Anne. Te invitaron a su fiesta y jamás hicieron algo así. Seguro encontraron otra persona para molestar - levantó los hombros - además hace tiempo no te molestan. - Tienes razón - lo pensé - bueno ya veré que hacer. Me despedí de Nate y entré a casa. Subí a mi habitación para descansar un poco y luego estudiar para los exámenes. Sentí a mi madre llegar así que bajé corriendo para saludarla. - Hola mamá - dije dándole un abrazo. - Hola cielo ¿Como te fue? - sonrió al verme. - ¿Bien y a ti? - me senté en el sofá. - Bien, un poco agotador - dejó las bolsas en el suelo y se tiró a mi lado. - Tengo noticias Anne . Alice me pidió que la acompañara a un viaje en Francia. - ¿Irás? - la miré. - Tengo que ir - asentí. - Esta bien ¿cuando?. - Salimos el viernes a la mañana. Llegó el sábado y me sentía completamente sola en casa. Me levanté temprano y me hice el desayuno mientras miraba las noticias. Más tarde, subí hacia mi habitación con el objetivo de buscar alguna ropa linda. Pero nada lindo había en mi clóset ya que no era una persona de salir. La noche se acercaba y la música ya sonaba fuerte en casa de Justin. Salí de bañarme y me puse un jean con una blusa azul y unas zapatillas. Recogí mi cabello en una cola alta y me fui directo hacia la fiesta, no sin antes asegurarme de cerrar bien la casa. Caminé a pasos lentos y observé que la cuadra estaba rodeada de autos. Entré y de pronto me arrepentí. Era la única chica vestida con Jean y zapatillas. Las demás llevaban polleras cortas o vestidos y tacones. Algunas de las chicas me miraron con burla y susurraban cosas. Suspire. - Anne, que bueno que hayas decidido venir - dijo James mientras se acercaba con su grupo. - No iba a perdérmelo - dije algo nerviosa pero intentando ser natural. - Esa es la actitud que me gusta - se acercó hacia mi y me tomó del hombro - ven, vamos a divertirnos un poco. La música retumbaba en mis oídos, el humo del cigarro se esparcía por todo el ambiente y el alcohol estaba por donde mires. - Vamos Anne toma un trago - dijo bruce. Uno de los amigos bravucones de James. - No gracias, no bebo alcohol - alejé el vaso de mi rostro pero el volvió a acercarlo, esta vez haciéndome beber a las fuerzas. Todos gritaban mi nombre mientras Bruce, James y otros más que estaban allí me hacían tomar. Mi cabeza comenzaba a dar vueltas y todo se volvía borroso. Mis ojos se abrieron lentamente pero se entrecerraron al ver la luz del sol. Mi cabeza dolía como el infierno. Me senté sobre la cama y mis ojos se abrieron de horror al ver que no era mi habitación, miré mi cuerpo y estaba desnudo. Mi corazón se aceleró. Giré mi cabeza y grité al ver que James estaba del otro lado. El se levantó. - ¿Que demonios? - dijo con voz ronca viéndome con los ojos entrecerrados - largó de mi habitación - gritó con fuerza. Mis lágrimas comenzaron a salir. Busqué rápidamente mi ropa mientras James me gritaba un sin fin de insultos. Se envolvió en una toalla y tomó su billetera. - No se si usamos condón, pero toma - me entregó unos billetes - compra la pastilla del día después. Y que nadie se entere de esto. Sería una humillación para mi que todos se enteren que me tiré una gorda fea. Me empujó y me cerró la puerta en la cara.
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